El Palau Blaugrana aguardaba a un Unicaja de Málaga que, lejos de amilanarse con el 0-2 en contra, se mostraba capaz de remontar un resultado adverso y acercarse a la gran final. El cinco inicial del FC Barcelona, con Ante Tomic y Maciej Lampe en la pintura y DeShaun Thomas en la línea exterior, dejaba claras las intenciones de Xavi Pascual, las de añadir músculo a su juego y evitar las segundas opciones ofensivas de los malagueños.

El intercambio de golpes marcaba los primeros compases, con Tomas Satoransky y Mindaugas Kuzminskas como protagonistas a lado y lado de la cancha. DeShaun Thomas sumaría desde la línea de 6,75, y el Barça buscaba castigar la defensa de los andaluces sobre Tomic, que evitaban que el croata se sintiera cómodo en la pintura. 

Pasados cinco minutos, Unicaja volvería a ser el mismo de los dos últimos partidos de la serie, los disputados en el Martín Carpena. Los de Joan Plaza seguían insistiendo en sumar en cada ataque, ya fuera en primera o segunda opcion, un juego que les llevaba a a ponerse 9-13 a tan sólo tres minutos y medio para acabar el primer cuarto.

Granger, el referente

De los 16 puntos que los andaluces conseguían en siete minutos, ocho eran para Jayson Granger. El uruguayo, sumando buenas sensaciones y puntos a partes iguales, aparecía como el líder de Unicaja. El tiro exterior, su mejor arma hasta el momento, penalizaba, en exceso, los errores de Barça, algo que los catalanes no eran capaces de evitar.

El cambio de director de juego en las filas catalanas no daba el resultado esperado al conjunto de Pascual. Marcelinho Huertas, que daba descanso a Satoransky, ofrecía mejores prestaciones en ataque, pero la defensa sobre Ryan Toolson, que había dado la rotación a Granger, seguía siendo una asignatura pendiente.

Navarro desatasca al Barça

Con Juan Carlos Navarro en pista, el FC Barcelona conseguía recortar diferencias en el marcador, hasta ponerse a dos puntos. Por su parte, Tibor Pleiss se imponía en la pintura, haciendo buena su superioridad en centímetros sobre los interiores malagueños. El primer cuarto, pues, finalizaba 18-20.

Un parcial de 1-6 daría inicio al segundo período, con un Unicaja que seguía penalizando los errores de los catalanes. La falta de acierto desde el tiro exterior daba pie a que los puntos de los malagueños llegaran, en su gran mayoría, al contraataque, sin dar opción a que el FC Barcelona pudiera igualar el resultado.

Mario Hezonja rompía el mal momento local con un triple frontal, que ponía el 22-26 en el marcador. Pero el error de Barça seguía siendo el mismo: permitir las canastas de Unicaja en cada acción ofensiva no ayudaba a plantar cara a un Unicaja que iba creciendo poco a poco. La asociación Tomic-Satoransky empezaba a carburar, algo que el Barça agradecía. Además, Hezonja anotaría seis puntos consecutivos con los que acercar a un punto a los suyos. Bostjan Nachbar convertía su primer triple y empataba a 32 el encuentro, a dos minutos y medio para el descanso. Dos triples, uno de Germán Gabriel y otro de Satoransky, cerraban los primeros veinte minutos, poniendo el 35-37 en el Palau Blaugrana. 

La segunda mitad empezaba con un baloncesto algo más duro, en el que la intensidad física aumentaba por momentos, y del que Unicaja salía benfeciado. Plaza le estaba ganando la partida táctica a Pascual, y es que el entrenador de los malagueños proponia abrir su juego mediante Fran Vázquez, capaz de sumar desde lejos, y con el que obligaba a decidir, en defensa, a Tomic. La buena circulación de balón de Unicaja se imponía a la calidad individual de Barça.

El momento de Doellman

Sin embargo, el FC Barcelona encontraba una solución pasajera al delicado momento por el que pasaba. Con cuatro puntos consecutivos, Justin Doellman se reencontraba con su mejor versión, y avanzaba a su equipo en el electrónico. Llegaban, entonces, los errores de Unicaja, así que la diferencia, ahora favorable para los azulgrana, se quedaba en +5. Kostas Vasileiadis reanimaba a los malagueños, que se negaban a desengancharse del partido.

El encuentro llegaba a su momento más bonito, con Barça y Unicaja explotando sus puntos fuertes y ofreciendo, por primera vez en la serie, la igualdad en la cancha. Un parcial de 0-5 y una canasta in extremis de Huertas cerraban el tercer cuarto, dejando empatado a 57 el encuentro. Quedaban, entonces, diez minutos para decidir el rival del Real Madrid en la gran final de la Liga Endesa.

Con paciencia para atacar, el Barça elegía las mejores opciones de tiro en las dos primeras acciones ofensivas. Pleiss, por su parte, se ganaba la ovación del Palau después de luchar por un balón dividido y lanzarse al suelo a por él. Los azulgrana eran conscientes que la final estaba en juego, y con un parcial de 11-4, se alejaba hasta el +7, a cinco minutos y medio para el final.

Fran Vázquez, un viejo conocido

Unicaja volvia a acercarse, poniéndose a dos puntos de los catalanes, y buscando en Toolson la manera de dar la vuelta al marcador. Los errores de finalización del Barça llegaban en el peor momento, algo que los malagueños penalizaban, por enésima vez, en esta ocasión con dos canastas consecutivas.

A falta de 37 segundos para el final, Vázquez aprovechaba un desajuste defensivo de Barça para empatar el partido, desde la pintura. Tras tiempo muerto, Navarro convertía un triple y daba medio pie al Barça para entrar en la gran final. Sería turno, pues, para el minuto de Unicaja, en el que Plaza buscaría un tiro de Suárez. El exterior de Unicaja fallaba el tiro y servía al Barça la últimama posesión. 

El quinto partido de esta semifinal se resolvía con el 77-74 final, victoria que le daba el pase a la final al FC Barcelona. Los de Xavi Pascual mostraron una cara algo más sólida en ataque y se prepara, ya, para la final que empezará el próximo viernes.