Tras una temporada perfecta, con el póker de títulos, el Real Madrid afrontaba una serie de cambios importantes en su plantilla. El segundo fichaje fue el de Trey Thompkins, que venía de hacer una muy buena primera temporada en Europa con el Nizhny Novgorod.

El americano tuvo que dejar la NBA y cruzar el charco para jugar en el Viejo Continente. Una grave lesión trastocó su carrera en la mejor liga del mundo con tan solo 22 años, por lo que tuvo que ir a Rusia a ganarse el pan.

Thompkins tuvo otra oportunidad tras su lesión en la Summer League con los Lakers
Thompkins tuvo otra oportunidad tras su lesión en la Summer League con los Lakers

Talento anotador y rebote

Con Trey en la rotación, Pablo Laso disponía de un ala-pívot joven destinado a "reemplazar" a Felipe Reyes. Un talento anotador descomunal, uno de los interiores con más facilidad para encontrar el aro de toda Europa, y eso que sólo lleva dos temporadas aquí, incluyendo esta con el Real Madrid.

Metralleta desde el triple, siempre abierto, no se piensa mucho los lanzamientos y anota con buenos porcentajes. Su altura y fuerte cuerpo le permiten jugar en el poste, especialmente en la media distancia, donde deja reversos, tiros a la media vuelta y una gran gama de recursos para encontrar la ventaja y anotar. Un jugador inteligente, eminentemente ofensivo y muy bonito de ver.

En el apartado reboteador también ayuda. Sin ser un especialista, el jugador formado en la universidad de Georgia aprovecha su físico para capturar rebotes, aunque no suele realizar el box-out. En defensa es donde más peca y hasta que no se ganó la confianza de Laso, o mejor dicho, hasta que este se vio obligado a confiar en los fichajes, no mejoró en defensa.

Fichar con el Real Madrid tras una primera temporada magnífica en Europa
Fichar por  el Real Madrid tras una primera temporada magnífica en Europa

Sin minutos, ni confianza

A pesar de ir salvando los muebles en Europa, mantenerse arriba en la clasificación de la Liga Endesa y ganar la Copa del Rey en febrero, la primera mitad de temporada de los blancos no dejaba buenas sensaciones. Los jugadores de siempre, con el sistema de siempre. Sin novedades y con los fichajes en el banquillo, imposible sorprender a rivales que conocen de maravilla al mejor Real Madrid de la historia.

De esta manera Trey Thompkins pasó de arrollar en su año rookie en Rusia, a no tener minutos en uno de los clubes más importantes del continente.

La afición se quejaba, reclamaban eficiencia a un Thompkins que pisaba la pista de forma testimonial cada noche. Especialmente se le pedía en ataque, ya que en defensa era un auténtico coladero. Pero cómo pedirle a un jugador ofensivo que produzca, uno de esos que necesita balón, cuando no tiene minutos, ni confianza, ni balón.

Trey despertó su talento en cuanto acumuló más minutos
Trey despertó su talento en cuanto acumuló más minutos

Empieza a jugar, empieza a producir

Los números y la presencia del ex-NBA pasaban completamente desapercibidos en Europa y en la capital española. Los blancos llegaron al momento vital de la temporada, se jugaban el pase a la Final Four, y los fichajes apenas pisaron la pista.

La brutal eliminación que sufrió el Real Madrid a costa del Fenerbahce planteó serias dudas en la directiva merengue. Para evitar el estancamiento del proyecto, el 20 de abril, nada más sufrir el K.O. por los turcos, los madridistas se movían y uno de los señalados como descarte era Trey Thompkins.

Justo cuando ya se daba su salida como un hecho, a falta de confirmación oficial, Pablo Laso decidió dar minutos al americano y establecerle como titular. Horas después de la caída en Euroliga el Madrid visitaba el Palau y precisamente Thompkins fue el verdugo de los culés con sus 25 puntos.

Desde entonces Laso usó a Trey como titular en casi todos los partidos, raro era no ver al americano de inicio. Así se pudo ver poco a poco lo mejor del ex-Clipper, sólido en ataque y ganando cada vez más peso, ayudando en el rebote y mejorando muchísimo en defensa.

La ansiada mejora de Trey Thompkins llegó. En Playoffs fue muy regular, sin contar con demasiados minutos, pero establecido como titular y con minutos importantes en la final ante el Barcelona. Aquí fue cuando se vio su mejor trabajo defensivo, destacado por Pablo Laso y compañeros, su entrega en rebote y su eficiencia ofensiva a pesar de no disponer de demasiado balón.

Su mejora llegó tarde, o pronto si se consideran la falta de minutos y confianza, pero llegó, que es lo importante. Primera temporada de Thompkins con el Real Madrid, primera campaña de un jugador joven y con calidad de sobra para ser diferencial. Si ha demostrado mucho en dos meses con minutos, imagínense durante una campaña entera.

Nota de la temporada: 6