El alero lituano Jonas Maciulis renovó el pasado febrero por dos temporadas más, con opción a una extra, y se mostró encantado este verano con el ambiente del Real Madrid. Maciulis siente que el club confía en él y quiere devolver esa confianza. La duda es el rol que tendrá.

Un buen complemento

Principalmente gracias a la defensa que aporta y al tiro exterior Maciulis ha sido un buen complemento durante las dos últimas temporadas. En otras etapas de su carrera, en las que era más importante en la rotación, el jugador de Kaunas tenía responsabilidad con el balón y de generar juego para sus compañeros. Responsabilidades que recaen en hombros de otros miembros de la plantilla blanca.

Tanto por fuera como por dentro, Maciulis es sinónimo de versatilidad. Puede defender a bajitos y grandes, anotar desde los tres niveles, generar cierto juego colectivo y ayudar al rebote. En ninguna de las facetas, salvo en la defensa, se trata de un jugador de élite, pero es precisamente esa polivalencia la que le hace destacar.

Una especie de Andrés Nocioni, en cuanto a rol y perfil en el equipo, salvando las distancias, pero con una pega: la inconsistencia en el juego. Jonas es capaz de lo mejor y lo peor, especialmente en la ofensiva. Capaz de no fallar un solo lanzamiento en un cuarto y no anotar ninguno en el resto del encuentro. Precisamente el alero destacó esta falta de consistencia como su punto a mejorar para devolver la confianza que tiene depositada el club merengue en él.

El ejemplo más claro es su lanzamiento de tres puntos. En ACB promedia más o menos un 45 por ciento en las dos temporadas disputadas; mientras que en Euroliga este porcentaje desciende a un 29 por ciento, cifra realmente baja. Si consigue regularidad en el lanzamiento sin duda alguna Laso aumentará sus minutos de juego.

Rol y rotación

La pasada campaña se vio muchas veces a Maciulis como titular, especialmente durante la baja de Rudy Fernández. Ahora parece que el juego exterior que empezará los partidos se formará con Sergio Llull, Rudy y la presencia defensiva de Jeff Taylor.

Luka Doncic tendrá un papel importante, al igual que otro de los hombres de confianza de Laso, Jaycee Carroll, por lo que Maciulis tendrá que competir con Andrés Nocioni y Dontaye Draper por los últimos minutos de una rotación exterior con muchas posibilidades. Precisamente la presencia de Doncic hace de la segunda unidad una caja de sorpresas. Se pueden ver diferentes alineaciones, con Draper de base, Carroll de escolta y el esloveno de alero, lo que relegaría a Maciulis al banquillo; a Doncic, con Carroll y un alero, principalmente Maciulis; y múltiples posibilidades.

Pablo Laso confía en el lituano. Jonas es uno de esos ocho hombres de confianza a los que explotó el pasado curso hasta la saciedad, aunque esta temporada puede tenerlo más complicado por la profundidad y versatilidad del juego exterior y su falta de consistencia ofensiva.

Clave en la temporada mágica de la consecución de todos los títulos y con menos rol y más irregularidad en la última y "decepcionante" campaña, Maciulis debe dar un golpe en la mesa y asentase definitivamente como el jugador veterano de 31 años que es. Laso confía en el lituano, pero la confianza hay que mantenerla a base de buenas actuaciones.

Fotos del texo: ACB y Euroliga