Sergio Llull se ha ganado por méritos propios entrar en los anales de la historia del Real Madrid. El base de Mahón está en estado absoluto de gracia y está rompiendo récord tras récord. Su nombre ya aparece en el libro de las leyendas blancas junto a nombres como el de Fernando Martín, Drazen Petrovic, Arvydas Sabonis o Alberto Herreros. 

Además, el '23' merengue ha comenzado el año de forma impresionante y está rindiendo a un altísimo nivel. Su andadura en 2017 comenzó ante el todopoderoso CSKA de Moscú y demostró que estaba ansioso de puntos. Llull fue el mejor del encuentro y dejó jugadas de muchos quilates. Triples desde lejos, pentraciones imposibles y tiros matadores. Doblegó al MoraBanc Andorra en la prórroga y obtuvo un récord espectacular. 

El base rebasó los 961 logrados en todas las competiciones por el exalero de Fuencarral con tres triples que elevaron su cuenta hasta los 964. El propio jugador reconoció lo siguiente: “estoy muy contento por superar a un mito del madridismo, y espero seguir aumentando esa cifra y que sean muchos más”, que llegó a esa gesta en 632 partidos y con 576 triples en Liga Endesa, 35 en Copa, 24 en la Supercopa, 323 en la Euroliga y 6 en la Intercontinental.

El español ha dicho que espera seguir aumentando la cifra y que todavía le queda mucha cuerda en el Real Madrid: "Tengo sólo 29 años, espero estar mucho tiempo y aumentar esa cifra para que el que venga detrás tenga difícil superarla", continuó. En la décima jornada liguera frente al Manresa llegó a los 37 de valoración en 16 minutos sobre la cancha, la más alta por minuto nunca registrada en jugadores que han disputado al menos seis. Ahora le espera el Maccabi y seguro que está dispuesto a aumentar esa cifra.