El regreso de Anthony Davis a los entrenamientos es un hecho. El ala pívot estadounidense se reincorpora a la disciplina de los New Orleans Pelicans, tras someterse a una operación en su rodilla izquierda el pasado 24 de Marzo.

Pese a estar muy mermado por las lesiones, Anthony Davis mantuvo la pasada temporada sus promedios anotadores y reboteadores, alcanzando los 24,3 puntos y 10,3 rebotes por partido, e incluyendo algunas actuaciones estelares que le hicieron rozar el ansiado cuadruple doble (36+14+7+9 - Nuggets). No obstante, la plaga de lesiones hizo que el equipo no pudiera medir su nivel real con el resto de rivales de la conferencia Oeste. Eric Gordon, Ryan Anderson, Jrue Holiday u Omer Asik fueron los nombres propios de una larga lista de lesionados, que hizo a la franquicia recurrir a la D-League y a la Agencia Libre en busca de nombres con los que completar la plantilla.

Viendo el desolador panorama de la franquicia de Lousiana, tanto el equipo médico como el jugador decidieron adoptar un tratamiento más agresivo que permitiera a AD23 acabar con el dolor y volver así al máximo nivel en este curso baloncestístico 2016-2017.

Fue una decisión difícil, que le impidió estar con el Team USA en los JJOO de Río de Janeiro y revalidar así la medalla de oro cosechada en Londres 2012. El jugador natural de Chicago decidió renunciar a tan importante evento, para comenzar la temporada en plenas condiciones, ya que tiene entre ceja y ceja liderar a su franquicia hacia los ansiados PlayOffs.

De momento, el power forward formado en la Universidad de Kentucky no tendrá ninguna restricción de minutos en este inicio de curso. Según medios estadounidenses, una vez acabada la pretemporada, Anthony Davis se encontrará en excelentes condiciones físicas para afrontar esta ilusionante temporada.