El escolta nacido en California fue drafteado por la franquicia canadiense en el noveno puesto de la primera ronda del Draft de la NBA en 2009. En su primera temporada logró promediar 8.6 puntos y 2.9 rebotes en 77 partidos disputados. A partir de su año de rookie, DeRozan fue mejorando año tras año, hasta realizar la mejor campaña de su carrera el año pasado, cuando terminó el curso con 23.5 puntos, 4.5 rebotes y 4.0 asistencias de media.
A pesar de las estadísticas, y de conducir a los Toronto Raptors a sus primeras Finales de Conferencia Este en la temporada 2015-2016, el baloncestista estadounidense se siente infravalorado y criticado en muchos momentos. Ante esta situación, DeMar se ha puesto el mono de trabajo y ha comenzado ha demostrar un año más, lo equivocados que están muchos especialistas al criticarle.
Tras los cuatro primeros partidos de la temporada, los Toronto Raptors han ganado tres encuentros (perdieron ante los Cleveland Cavaliers) y DeRozan ha promediado 36.3 puntos, 5.3 rebotes y 2.3 asistencias por noche. Datos que le sitúan como el segundo en la clasificación general de anotadores de la liga, solamente por detrás de Russell Westbrook (37.8 puntos por partido).
Con un registro de este calibre, muchos se preguntan si el escolta podrá mantener el nivel anotador, sin embargo, el jugador no parece mostrarse preocupado por sus registros: "Realmente no pienso en ello... No estoy pensando si voy a fallar un par de tiros seguidos o eso, únicamente intento salir y competir todo lo fuerte que pueda para darnos (a los Toronto Raptors) la mejor oportunidad para ganar", declaró DeRozan a los medios tras el entrenamiento del martes, antes de que su equipo venciera la noche del miércoles al jueves a los Washington Wizards en la capital (103-113). Su entrenador, Dwane Casey ha mostrado su apoyo a la estrella, que espera poder seguir creciendo y mejorando partido tras partido.