A penas llevamos 10 días de temporada regular, pero ya se pueden empezar a sacar las primeras conclusiones. Por un lado, los Golden State Warriors, que debutaron con derrota en casa ante los Spurs, han demostrado en los cuatro partidos siguientes que cuentan con una plantilla de ensueño capaz de lo mejor ante los mejores.
Por otro lado, Los Angeles Lakers no son los mismos que el año pasado. A estas alturas la pasada temporada los angelinos sólo habían ganado un partido, por los dos de este año. Sin embargo, lo que genera más optimismo entre los aficionados del equipo de 'púrpura y oro' es la actitud de sus jugadores. Esta vez los D´Angelo Russell, Nick Young y Jordan Clarkson entre otros han madurado y luchan a muerte cada posesión.
Los Lakers quieren repetir
Las 17 victorias y 65 derrotas del combinado de Los Angeles en la campaña 2015-2016 a buen seguro no traerán buenos recuerdos a los aficionados del Staples Center. No obstante, una de esas victorias fue muy especial, ya que los Lakers fueron uno de los nueve equipos que consiguieron meter mano a los invencibles Warriors en la última temporada regular. El 6 de marzo del 2016, los Lakers derrotaron con superioridad y un gran juego a los Golden State Warriors en casa (112-95). 25 puntos de Clarkson y 21 de D´Angelo Russell hundieron y empequeñecieron los 18 puntos (1/10 en triples) de Stephen Curry.
Por lo tanto, el combinado angelino sabe competir y derrotar a los más grandes. Este año, cabe destacar el increíble espíritu de lucha que ha creado Luke Walton en sus chicos. Tras ganar únicamente dos de sus 8 partidos de pretemporada, los Lakers debutaron en la NBA este año con victoria ante su público frente a los Rockets de Harden (120-114). Después llegarían tres derrotas seguidas ante Utah, Oklahoma e Indiana. Pero el Philips Arena de Atlanta fue testigo de los 23 puntos y las 8 asistencias de un inspirado Russell que guió a sus compañeros hacia la segunda victoria de la temporada contra los Hawks (116-123).
No todo es lo que parece
Los Golden State Warriors con estrellas de la talla de Durant, Curry, Thompson y Green se presentaban como los principales favoritos al anillo, y aunque a día de hoy siguen siéndolo para muchos, son humanos y no pueden ganar siempre. El 1 de octubre la franquicia californiana comenzó la pretemporada con derrota en Canadá ante los Toronto Raptors (97-93). Fue el día de la presentación de Kevin Durant como jugador de los Warriors, y las cosas no salieran como se esperaba. No obstante, los siguientes seis partidos de preparación cayeron del lado del combinado de la Bahía. Precisamente los Lakers (en dos ocasiones) fueron víctimas de los 'asesinos' de Golden State (107-112 primero, y 112-123 después).
Con buenos registros y los jugadores entonados y preparados físicamente, nadie se esperaba un debut con derrota en la temporada 2016-2017 de la NBA. Pero ocurrió, y los San Antonio Spurs de Leonard (35 puntos) aniquilaron a su rival que poco pudo hacer a pesar de los 27 puntos de 'KD' (100-129).
Este resbalón sirvió como punto de inflexión para que los pupilos de Steve Kerr ganaran de forma consecutiva sus siguientes cuatro compromisos ante Pelicans, Suns y Blazers a domicilio y ante los Thunder en casa. Russell Westbrook venía de una media espectacular de 37.8 puntos por encuentro. Esta vez se quedó en 20 puntos y 10 asistencias, superado por los 39 puntos (7 triples) de un enfadado, vengativo y motivado Kevin Durant. Al final 122-96 para Golden State que propició la primera derrota de Oklahoma este curso.
Lakers y Warriors vienen de ganar y la noche del viernes al sábado a las 03:30 horas buscarán una nueva victoria que les permita seguir avanzando en su lucha por alcanzar los deseados Playoffs por el título. El morbo también estará presente en los banquillos ya que Luke Walton formó parte del equipo técnico de Golden State con el que ganó el anillo de campeón en 2015. Muchos ingredientes para un plato exquisito que espera no defraudar a nadie esta próxima madrugada.