Charlotte ganó en casa de los Wolves y vuelve a recuperar la senda de la victoria. Randle también firmó un triple-doble. Atlanta ganó merced a un gran Schröeder y Chicago apalizó a Portland en su propia casa gracias a un muy buen partido de su estrella, Jimmy Butler.
Toronto Raptors 117-121 Cleveland Cavaliers
Los Cavs siguen imparables. Son un equipo muy sólido, y ayer lo volvieron a demostrar. Aunque no ganaron de paliza, se impusieron a uno de los aspirantes a destronarles, si es que hay alguien, en el Este. Partidazo del Big Three, todos aportando y acoplándose a su rol -por fin Love empieza a jugar bien- Irving anotando, Love haciendo notar su presencia en la zona, y LeBron a ser el mejor del partido, como cada noche.
Después de entrar al último cuarto con una ventaja de siete puntos, los pupilos de Casey se pusieron las pilas y a pocos minutos del final tenían la ventaja en el marcador, pero apareció Irving con una bandeja y un triple ‘matador’ para enterrar las opciones de ganar de los canadienses en tierras estadounidenses.
LeBron, como ya hemos comentado, a un pasito del triple-doble, se quedó en 28 puntos 14 asistencias y 9 rebotes, ayudado por los 19 puntos y 13 rebotes de Love y los 24 puntos de Irving, además de la aportación de otros secundarios como Thompson, con 15 puntos y 11 rebotes, y Frye, que con 21 puntos desde la banca, ayudó a mantener la ventaja de los titulares. Por parte de Toronto, el más destacado fue Lowry, con 28 puntos y 9 asisistencias. Sí, esta vez, DeRozan no pudo acudir al rescate de su equipo y erigirse como salvador del mismo anotando más de 30 puntos, se quedó en 26, lo cual fue un alivio para Lue y su equipo. También destacó Ross desde el banquillo con 18 puntos.
Brooklyn Nets 118-125 Los Angeles Lakers
Los Lakers siguen ganando. Ya tienen más victorias a estas alturas que en diciembre del año pasado. Y esta llegó con el mejor partido de D’Angello Russell hasta la fecha esta temporada, que se juntó con el mejor de Randle, y su triple doble, lo que les permitió batir a los siempre incordiantes Nets, que a pesar de tener uno de los peores equipos de la liga, pelean todos los partidos. Los californianos siguen intratables en casa, consiguiendo esta madrugada, su cuarta victoria en cinco partidos.
El base, santo y seña de la franquicia después de la marcha de Kobe, anotó 32 puntos, con 7 triples a la espalda, en un primer cuarto fantástico, para liderar a su equipo a la victoria. Y, como viene siendo costumbre desde la llegada de Walton, estuvo rodeado por más jugadores. Randle, sin ir más lejos, en un papel que recuerda al de Green en los Warriors, consiguió su segundo triple-doble en la liga, con 17 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias, y se mostró intratable durante todo el encuentro. A todo esto, Mozgov, que tanto se le ha criticado por su bajo rendimiento y su elevada ficha, aportó ayer 20 puntos y 6 rebotes a la causa, y Tarik Black, desde el banquillo, y en solo 13 minutos, consiguió 12 puntos y 9 rebotes. Por parte de los Nets destacaron los de siempre, en un equipo pobre en nombres pero que compite al máximo. Brook Lopez y Bogdanovic fueron los abanderados del conjunto neoyorquino, el pívot, con 30 puntos, 10 rebotes y 3 tapones fue el mejor, seguido del escolta balcánico que consiguió 29 puntos.
Atlanta Hawks 93-90 Miami Heat
Whiteside hizo su mejor partido de la temporada, pero no bastó para conseguir la victoria en casa ante unos Hawks, que este año sí, tienen a un pívot dominante en la zona, muy distinto a Horford y que complementa las virtudes y tapa los pocos defectos de su compañero de zona, Paul Millsap.
En Atlanta consiguen repartir muy bien el peso ofensivo del equipo entre todos sus jugadores, así ayer, seis jugadores, cuatro de ellos titulares, sobrepasaron los 10 puntos, entre ellos, el máximo anotador, Schröder, con 18 puntos y Howard, con un doble-doble de 11 puntos y rebotes, además de tres robos, aunque superado en todo momento por Whiteside, fueron los artífices de la victoria a sus vecinos del sur y rivales de división. El pívot de los Heat, acabó con 19 puntos y 25 rebotes , ayudado en tareas ofensivas por Richardson con 19 también y una aportación potable desde el banquillo de James Johnson, con 13 puntos, y 14 de Tyler Johnson.
Los Hawks consiguieron una ventaja de 6 puntos al descanso, merced a un gran segundo cuarto, sobre todo defensivamente, que ya nunca perdieron. El equipo de Mike Budenholzer sigue viento en popa y sigue a la estela de los Cavs con un partido de diferencia de los líderes del Este y a uno también, pero por abajo, de los Raptors, que ayer sucumbieron en los dominios del Rey LeBron.
Charlotte Hornets 115-108 Minnesota Timberwolves
Los Hornets se presentaban en el norte de los Estados Unidos, después de perder varios partidos, por lo que la victoria se antojaba vital para no perder fuelle en un duro Este. Por el contrario, los cachorros de Thibodeau, venían de ganar con holgura a otro de las revelaciones de este año, los Lakers.
La victoria visitante se vio materializada en un imponente tercer cuarto que les sirvió para despegarse de su rival y, posteriormente, ganar el partido. A los Wolves les volvió a condenar el tercer cuarto. Son el peor equipo de la liga al salir de vestuarios, y ayer se enfrentaron contra el mejor. La ecuación estaba clara. Pese al esfuerzo que realizaron para irse al descanso 12 arriba, lo perdieron todo en el tercer cuarto.
Gran partido, otra vez, de la pequeña estrella de los Hornets, Kemba Walker, quien terminó con 30 puntos y que obtuvo su mayor ayuda desde el banquillo, con la aportación de Kaminsky, con 20 puntos, y Belinelli con 12. Por parte de Minnesota, Wiggins se erigió como el artillero de los lobos, apoyado por Towns y LaVine, con 21 y 19 puntos respectivamente, que forman el núcleo joven y fuerte de estos Timberwolves.
Chicago Bulls 113-88 Portland Trail Blazers
El partido de Jimmy Butler, quien acabó con 27 puntos y 12 rebotes para liderar a unos Bulls en los que todo su quinteto titular pasó la decena de puntos, pero en el que el banquillo no aportó tanto como otras ocasiones, en gran parte debido a la baja de McDermott.
En Portland, ni siquiera Lillard y McCollum estuvieron para sacar las castañas del fuego, y así, el equipo de Stotts acabó quemándose antes de lo previsto. No llegaron a los 20 puntos ninguno de la pareja de bases más en forma de la liga, y eso perjudicó mucho sus aspiraciones de victoria.
Ya en un primer cuarto estratosférico, los Bulls se marcharon 21 arriba, y fue una ventaja que nunca perdieron y que incluso acabaron aumentando. Vuelven a encadenar varias victorias seguidas, pero siguen siendo un equipo muy irregular. Los Blazers por su parte, también están alternando las victorias con las derrotas en los últimos partidos y necesitan encontrar más estabilidad, quizás en sus próximos partidos, donde se enfrentan a rivales con récores negativos, antes de verse las caras con Cleveland.