Sin apelativos se está quedando la gente ante el recital ofensivo que están dando los Warriors esta temporada. Ayer rozarían la perfección en un partido que nunca olvidará Klay Thompson. El movimiento de balón, la facilidad para encontrar al jugador en opción clara de tiro, y el abismal porcentaje de acierto, fueron algunas de las claves de la victoria, junto a la espectacular aportación del pequeño de los 'Splash Brothers' que haría un choque histórico: 60 puntos en 29 minutos.
Los Pacers empezarían peleones aunque cansados. El esfuerzo por derrotar en la anterior madrugada a los Clippers, les pasaría factura conforme avanzase el partido, aunque los primeros intercambios los aguantarían gracias a Paul George y Jeff Teague que conseguirían los primeros puntos del partido de los Pacers.
El empate a 13 en el marcador y despertaría a Durant y a Thompson para revertir la situación. Seis puntos del alero, unidos a los nueve del escolta, servirían para poner tierra de por medio y obligar a los visitantes a parar el encuentro.
La primera becha importante vendría en los últimos minutos del primer cuarto. Cuando parecía que los Pacers aguantarían, al menos, los primeros 12 minutos, un parcial de 11-4 dejaba una ventaja de 11 puntos a los Warriors, ventaja que apenas bajaría en gran parte del choque.
23 puntos de Thompson en el segundo cuarto y el partido sentenciado
En el primer acto, se iría 'sólo' con 17 puntos, y en este segundo cuarto aprovecharía el ciclón ofensivo de su equipo para sacar su fusil a pasear y dejar finiquitado el partido mucho antes de tiempo. los 'catch and shoot' y el gran movimiento de bola de su equipo, permitían muchos espacios para que Thompson los aprovechase.
El banquillo vibraba con cada acción del escolta, conscientes del recital que estaba dando su compañero que se iría a los 40 puntos al descanso. Algo que no se conseguía desde que el ya retirado Kobe Bryant lo hiciese en el año 2003.
El +30 que dejaban al descanso sería más que suficiente para un equipo muy superior a su rival y que notaría el cansancio del back to back y la inspiración ofensiva de los Warriors, que anotaría con un excelente porcentaje y daría muchas asistencias fruto del excelente movimiento del balón.
60 puntos en menos de 30 minutos
Con el partido más que resuelto, los Warriors se dejaron llevar dado el resultado y la complejidad del partido de mañana, a pesar de que los Clippers no atraviesan una buena racha de resultados.
Curry apenas tirarñia, pero su faceta asistente supliría esta falta de acierto. Green solo anotaría dos puntos, pero cumpliría con otras funciones cómo el rebote o la defensa. Durant sería el jugador que 'secundaría' a Thompson, pero sin lugar a dudas el partido era suyo. Hacía con él lo que quería y le salía casi todo lo que intentaba.
A falta de 1:22 para acabar el tercer periodo, el escolta se marcharía del Oracle Arena ovacionado tras el partidazo realizado y dejando a su equipo con una ventaja más que abultada para que llegados a ese punto ya se disputasen los más que conocidos minutos de la basura.
El último cuarto serviría para que los jugadores con menos minutos jugasen este 'trámite', para pensar en próximos compromisos. Mañana, los Warriors tendrán uno de los partidos de la semana ante los Clippers que necesitan ganar para reencontrarse con buenas sensaciones. Por su parte, los Pacers también jugarán la madrugada del miércoles al jueves en la que continuarán con su gira por el Oeste, enfrentándose a Phoenix Suns.