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Boston necesita cambiar el rumbo si quieren conseguir algo grande

Los Celtics disponen de talento y son un buen equipo pero no parecen capaces de competir frente a los mejores equipos de la liga con la actual plantilla.

Boston necesita cambiar el rumbo si quieren conseguir algo grande
Brad Stevens. | Fotografía: Boston Globe
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Por Santiago Arxé Carbona

La adquisición de Al Horford el pasado verano fue un premio más que interesante para los Celtics, que parecían creer que la firma del pívot les iba a convertir en rivales para los Cavs. Por unas cosas o por otras, de momento no han podido cumplir con las expectativas. Siguen sin ser un rival sólido para disputar a los Cavaliers el reinado de la Conferencia Este y, ni siquiera parecen capaces de disputar la segunda posición de dicha conferencia a los Raptors. Pese a que se encuentran cuartos en su conferencia ahora mismo, por detrás de Cavs, Raptors y Hornets, esa posición se debe más a la mediocridad de sus competidores que a logros propios; y es que en la Conferencia Este parece haber un gran salto entre los dos primeros clasificados y todos los demás equipos.

Por ahora, parece bastante claro que las aspiraciones de los Celtics en playoffs esta próxima primavera depende más de lo que Danny Ainge, General Manager de Boston, pueda hacer en los despachos que de lo que pueda conseguir la actual plantilla. Tal y como están ahora mismo, estos Celtics no están tan lejos del equipo que cayó los pasados playoffs en primera ronda frente a Atlanta. Las piezas que conforman el equipo no acaban de encajar a la perfección, lo cual hace que Ainge aún siga buscando en el mercado. La elección de primera ronda que poseen por parte de los Nets, que no están haciendo precisamente una gran campaña, es la carta principal que intentarán utilizar los Celtics para conseguir las piezas que les faltan.

Por el momento, los de Boston se encuentran en una posición relativamente cómoda, tres partidos por encima del 50% de victorias pero no parecen haber mejorado demasiado. Tras ganar dos partidos consecutivos contra Kings y Sixers por cinco y un punto respectivamente, cayeron ante Houston en un ajustado partido que perdieron por un punto. En su visita a Orlando, los Magic pagaron los platos rotos y los Celtics pudieron ganar por 30 puntos, volviendo a dejar una buena imagen. La prueba de verdad la encontraron la madrugada del viernes, cuando recibían a los Raptors y debían demostrar si eran capaces de plantarles cara realmente pero volvieron a perder por siete puntos. Siguen dando una buena imagen relativamente de manera constante pero no han sido capaces de dar el salto de calidad necesario para ganar a los grandes equipos y ser un competidor real a la hora de la verdad.

Ahora mismo, los Celtics son el decimoctavo equipo en defensa de la liga, así como el undécimo equipo que menos tiros tapona y el octavo que menos roba balones. Lo más preocupante de todo es que son el tercer equipo que menos rebotes captura de la liga y, debido al ritmo alto al que suelen jugar, son el equipo que permite un mayor número de rebotes ofensivos al rival, dándoles una gran cantidad de segundas oportunidades que los mejores equipos no desaprovechan. Mientras la temporada avanza, el calendario también se complica para unos Celtics que disputaran fuera de casa siete de los próximos diez partidos, que incluyen visitan a los Thunder, Spurs, unos Grizzlies que están de dulce y Cavs, los actuales campeones.

Por ahora, la estrategia de Ainge para los Celtics ha sido acumular la mayor cantidad de talento posible, mientras sus jugadores jóvenes pueden ir desarrollándose. Parece la mejor estrategia y la más inteligente, mientras la franquicia de Boston espera el momento adecuado para hacer un gran movimiento en el mercado y conseguir otro gran jugador que les eleve para poder luchar por algo grande. A partir del 15 de diciembre, los jugadores firmados en verano pueden empezar a ser traspasados y esa fecha es la que esperan los Celtics. A partir de ahí, Brad Stevens seguirá centrado en mejorar el equipo cada día en la pista, mientras Ainge buscara alguna manera de hacerlo desde los despachos. Mientras media liga espera que los Kings decidan cambiar de rumbo y deshacerse de Cousins, los de Boston creen tener el talento suficiente para hacer que ese traspaso pueda llegar a ser posible. Mientras tanto, los Celtics siguen siendo un buen equipo, pero está claro que necesitan hacer algo si quieren volver a ser grandes.