La renovación en Los Angeles Lakers no tiene punto ciego en el organigrama. El plantel está formado por jugadores jóvenes que usan el presente sólo para ilusionar con lo que podrán hacer en el futuro. El banquillo lo ocupa Luke Walton, otra demostración de talento y juventud que intentará aportar lo aprendido con Steve Kerr en Golden State Warriors. Hoy, los Lakers le dieron el último empujón al pasado cuando despidieron a Mitch Kupchak y a Jim Buss para contratar a Earving "Magic" Johnson como nuevo Presidente de Operaciones de básquet. 

El extraordinario exjugador ha sido la fiel representación del renacimiento de la franquicia y de la NBA cuando picaba la pelota en las canchas y ahora planea lograrlo desde los escritorios. Catorce años como estrella de los Lakers son más que pruebas de que Johnson sabe lo que significa la institución. La juventud reinante en todos los estratos es la premisa para reinventar a una franquicia que no llega a la gloria desde 2010 y que aún no puede despegarse de Kobe Bryant, su última leyenda. Este plan no podía contar con lastres de tiempos pasados como Kupchak, quien desde que llegó a los Lakers como jugador ha pasado 36 años en las entrañas de los de California. Mucho menos con Jim Buss, representante de la familia con mayor antigüedad en el manejo de la franquicia.

El cierre de mercado es el 23 de febrero y, hasta esa fecha, Magic tendrá la oportunidad de poner su sello por primera vez con algúna negociación. "¿Cuál sería mi primera llamada si estoy al mando? A Kobe", dijo en 2014. El destino lo puso al frente. De él dependerá que los Lakers vuelvan a ocupar el lugar que les pertenece.