Josh Richardson no esta pasando por los mejores momentos de su corta carrera NBA. De los 57 partidos que ha disputado esta temporada la franquicia del Sur de Florida, Richardson solo ha podido jugar en 28 de ellos, habiéndose perdido a su vez los 18 últimos encuentros. Las lesiones se han cebado con el cuerpo del número 0 de Miami; tobillo, rodilla y muñeca se han visto dañados en lo que va de temporada.
Sin embargo, el paso de los días, los avances médicos y el trabajo duro del jugador han hecho que por fin pueda ver la luz al final del túnel. Según ha informado la franquicia, Josh Richardson podría estar disponible para el partido que disputarán los Heat el próximo Jueves ante los Atlanta Hawks. Lleva ya algunos días jugando cinco contra cinco con contacto, por lo que su vuelta es inminente.
Richardson habló precisamente de ello en unas declaraciones que recoge el Miami Herald: "Nunca antes había sufrido lesiones. A largo plazo es bueno para mi haber experimentado esto. Me ha ayudado a mostrar paciencia y ser capaz de encontrar la manera de ayudar al equipo cuando no estoy en la cancha". También, se mostró emocionado por su inminente vuelta al equipo: "Estoy emocionado por volver y poder impactar en el equipo. Tengo la sensación de que puedo crecer mucho todavía".
Jugador clave
El que fuera pick 40 del draft de 2015 terminó por convertirse en una pieza fundamental en la rotación de los Heat. Tanto fue así, que sustentó el peso de la segunda unidad tras el All Star Break y en los Playoffs. Sus 12 puntos por partido cosechados tras el citado parón y su magnífico 59% en porcentaje de acierto desde la linea de 3 puntos hablan por si solos.
Se espera que juegue durante los primeros partidos tras su reincorporación con restricción de minutos. Una vez recupere las sensaciones, volverá a asumir un rol de jugador de más de 25 minutos por partido, limitando así la aportación de Wayne Ellington y Rodney McGruder.