24 minutos. 24 minutos es lo que le duró a Indiana el sueño de conseguir el 2-1 en la eliminatoria. En los 24 minutos siguientes, Lebron James se puso el mono de trabajo y acabó con todas las aspiraciones de los Pacers de conseguir la victoria. Una segunda mitad descomunal de la estrella de los Cavs, completando la mayor remontada en una mitad de la historia de los Playoffs, dio a los vigentes campeones una victoria por 114-119 que deja la eliminatoria con 3-0 a su favor. Uno de los mejores jugadores de la historia dejó en Indianápolis un partido al abasto de muy pocos.

Inicio fulgurante de Indiana

Al principio del partido, poco hacía pensar que los Cavs serían capaces de sacar una victoria del Bankers Life Fieldhouse. Los jugadores de Nate McMillan salieron a la pista conscientes de que si la eliminatoria se ponía 3-0, les quedarían muy pocas opciones para pasar de ronda. Por tanto, impusieron una intensidad los primeros minutos de partido que no se había visto en los dos primeros duelos en Cleveland. Además, la salida en el quinteto titular de C.J. Miles en lugar de Monta Ellis obligaba a los Cavs a defender mejor el perímetro en defensa. Y los espacios fueron aprovechados a la perfección por Thaddeus Young y Myles Turner, quienes firmaban sus mejores minutos de la serie. Además, a la fiesta atacante de los interiores de los Pacers se unía por sorpresa el suplente Kevin Seraphin, con 9 fulgurantes puntos para cerrar el primer cuarto.

Un inicio increíble no fue suficiente para los Pacers | Foto: NBA.com

La defensa de los Cavs hacía agua, mientras su ataque no conseguía prosperar debido a la gran intensidad de Indiana. Para colmo, Paul George explotaba en el segundo cuarto. 21 puntos de la estrella de los Pacers, de sus 36 totales, parecían romper el partido antes del descanso. Los 25 puntos de desventaja con los que Cleveland terminaba la primera mitad igualaban la peor de su historia en playoffs, recordando el Game 2 de sus terribles Finales de 2007 contra San Antonio.

Siempre El Rey

Nunca un equipo había sido capaz de remontar 20 puntos de desventaja al descanso en Playoffs. Nunca en la historia. Pero Lebron James tenía ganas de cambiar la historia de nuevo. The King se fue a los 41 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias. Números que aparte de servir a los Cavaliers para ganar el partido, sirvieron a James para seguir adelantando puestos en la clasificación histórica de los Playoffs (ya es tercero en puntos, cuarto en triples, séptimo en rebotes). Pero gran parte de esos números los consiguió en una segunda mitad para el recuerdo.

Lebron James llevó a la remontada a su equipo | Foto: NBA.com

Solo en los últimos 24 minutos, James se fue a los 28 puntos, 7 asistencias, 6 rebotes, un robo, un tapón y no perdió ningún balón. Su exhibición completó una remontada única en la historia de los playoffs, ayudado por unos Pacers sin rumbo, de nuevo dependientes de un Paul George incapaz de responder a su más íntimo rival. Al final del tercer cuarto, la ventaja era solo de 7 puntos. A mediados del último, un brutal mate al contraataque de James ponía a los Cavaliers por delante.

No hubo reacción de los Pacers

Lance Stephenson intentó parar la sangría que estaba provocando Lebron James, pero ni siquiera una defensa tan pegajosa como la que le caracteriza pudo impedir que Cleveland mantuviera la diferencia que había conseguido ya. Al final, el equipo de Tyronn Lue se llevó la victoria por 6 puntos de diferencia, certificando virtualmente su pase a la segunda ronda (nadie ha remontado un 3-0 en Playoffs). Todo gracias a un Lebron James que demostró que es capaz de aparecer cuando su equipo más lo necesita.