Llegamos al tercer partido de las Finales de la NBA con un componente distinto en relación al año pasado, esta vez está Kevin Durant, y mostrando su mejor versión. El alero es consciente que muy pocos jugadores grandes tienen un sitio en la memoria de los aficionados si no obtienen títulos, por esa razón aterrizó en Oakland a principios de temporada, KD busca su ansiado anillo de campeón. En este enfrentamiento Cleveland saltará a la cancha como local, esperando que el factor público le ayude a cambiar el rumbo del resultado.
Golden State Warriors
Cabe destacar que el éxito de los de la bahía no es fruto exclusivo de la actuación de Durant; este bloque está demostrando por qué es un equipo de récords, ganador, compacto, y por qué sus piezas en estos Play-off están colocadas a la perfección. Desde la labor del cuerpo técnico a las apariciones de los jugadores menos destacados, pocos reproches pueden destacarse del juego que están mostrando los Warriors. El equipo está ofreciendo una buena circulación de balón que encuentra espacios para sus tiradores. Está demostrando una mejor coordinación e intensidad defensiva, las apariciones de Thompson, Green e Iguodala aparecen en momentos decisivos que impiden a los Cavaliers ponerse por delante en los momentos en que más están apretando. Y como siempre un Curry pletórico que despunta en los aspectos ofensivos del juego.
Cleveland Cavaliers
La receta para que los Cavs den la vuelta al marcador es simple, ser mejor que un rival que está acertando en prácticamente todos los aspectos del juego. Para ello necesitarán reducir su 'Lebron-dependencia', que jugadores como Love e Irving asuman más responsabilidad y contribuyan a una mejor fluidez en el juego. Oponer más oposición al ataque de los Warriors y completar mejor sus jugadas cuando son éstos los que atacan el aro, conseguir frenar el tiro exterior de Golden State y encontrar el suyo propio. También tendrán que encontrar la forma de aguantar el resultado en los minutos finales y que la diferencia de centímetros no les pase factura en algunos lances del partido, ya que la superioridad física que tienen McGee o Pachulia ha demostrado ser difícil de soportar por unos explotados Love y Thompson, o el veterano y curtido en años Channing Frye.
Tercer partido
Si algo sabemos es que estos Cavs son capaces de remontar situaciones adversas como ya hicieron el año pasado. Esta madrugada contarán con sus aficionados y con un Lebron James que siempre tiene hambre de victorias, y que goza de esa alma de jugador-entrenador que tratará de encender el ánimo de los suyos. Veremos si Golden State sigue arrollando en estas Finales de la NBA o si por el contrario los locales consiguen colocar el 2-1 en la eliminatoria.