Partido importante en lo emocional para ambos equipos ya que Cleveland venía de perder en casa bochornosamente frente a Orlando, y Chicago había conseguido plantar cara a los San Antonio Spurs. Los Bulls no conocían la victoria en dos partidos y los Cavaliers poseían un balance de 2-1. Ante las bajas de Rose e Isiah, LeBron ejerció de base desde el inicio asumiendo todo manejo del equipo. Por su parte y ante la baja de LaVine, el máximo referente ofensivo era Lauri Markkanen (acabó con 19 puntos y 8 rebotes con 62'5% en triples). Demostraron con creces su talento y liderazgo, algo que en King James o nos sorprende pero que en el rookie finlandés pocos se esperaban.
Primera mitad
Comenzó el partido con unos quintetos dibujados de manera algo diferente, LeBron James salía de base con la consecuente modificación en las marcas. Aun así, los Bulls no se empequeñecieron y salieron muy ordenados y serios. En tan solo tres minutos le endosaron un parcial de 12-2 a los Cavaliers con dos triples seguidos de Markannen. Ritmo frenético en el que Chicago se sintió de maravilla gracias a un Markkanen que consiguió 11 puntos seguidos. Los Cavaliers salieron con la misma defensa que contra Orlando, nula. Permitió 28 puntos a falta de tres minutos para el final que concluyeron con nada más y nada menos que 38. Una auténtica sangría de anotación en los primeros cuartos de los Cavs. Algo pasa al inicio del partido y muy serio. Entraron en el segundo cuarto con diez puntos de ventaja a favor de los visitantes.
Al comienzo del segundo periodo, la segunda unidad de los locales formada por Wade-Shumpert-Korver-Green-Frye demostró un gran baloncesto. Ordenados en defensa y creativos en ataque gracias a numerosas pantallas y pases extras. Recortaron la ventaja hasta los tres puntos. Pero Chicago resistía por delante gracias a un fantástico uso del bloqueo y continuación que no conseguían contener los de Cleveland. La lluvia de puntos no paraba en Cleveland y después de la segunda mitad del cuarto, el marcador se iba con ¡65-68! al descanso. Ligera ventaja para los Bulls liderados por Markkanen que anotó 17 puntos (4 triples). LeBron James sostuvo a los suyos con 23 puntos en medio del caos anotador.
Segunda mitad
Los Cavaliers iniciaron la segunda fase del partido de manera antónima a la primera. Mucha intensidad, cargando todos el rebote, movilidad en ataque y una pizca de suerte. En apenas dos minutos ya dieron la vuelta al marcador. Hasta tres posesiones seguidas hicieron acabar a los de Chicago. Parecía un arreón típico de los Cavs que acabaría con una ventaja amplia. Pero tan rápido como vino se fue con la marcha de LeBron al banquillo. Llegaron a tener una ventaja de ocho puntos pero los Bulls demostraron que tienen mucha garra. De la mano de un fantástico Grant, consiguieron recortar distancias hasta situarse un punto arriba. Se llegaba al último cuarto con absolutamente todo por decidir y con unos toros que habían cumplido de sobra con las expectativas.
El último cuarto comenzó igual que el tercero, con James a la cabeza, los locales salieron a por todas sabiendo de la importancia de ponerse por delante. Lo consiguieron y gracias al acierto de dos triples seguidos de Korver, situaron su ventaja sobre los ocho puntos. Pero como en todo el partido, los Bulls se volvían a acercar gracias a la aportación de Valentine. Muy buenos minutos para muchos de los jugadores de banquillo. Este aspecto fue determinante al final ya que el banquillo de los Cavs anotó 46 puntos en los que destacó J.Green (16) mientras que el de los Bulls 34. El partido terminó cuando LeBron acaparó la bola y se asoció con Love. Se basaron en el cambio de marca para dejar a LJ con Markkanen y a Love algo más liberado para poder recibir y anotar debajo del aro. A falta de un minuto la diferencia era de sólo seis puntos pero no fue suficiente para que Chicago rematase su buena actuación (17 triples anotados).
MVP del partido: LeBron James. El alero/base/ala-pívot está en un nivel de forma espectacular. No solo porque lo digan los números sino porque transmite una seguridad y liderazgo que pocos pueden aportar. Hoy, 34 puntos, 2 rebotes, 13 asistencias y 3 robos con un 65% de acierto en tiros de campo. Brutal, y parece que lo hace a medio gas.