El Atlético Valladolid tiró de casta y orgullo para vencer al conjunto vasco en un encuentro muy intenso y que acabó con una victoria sobre la bocina tras una remontada que parecía imposible.
Comienzo arrollador del Bidasoa
El conjunto vasco comenzó el encuentro yendo a por la victoria, dejando al rival sorprendido por el increíble comienzo. El partido pronto se pondría con un 6-2 que hacía presagiar lo peor para la escuadra de David Pisonero, pero conforme avanzaron los minutos el encuentro se puso favorable para los vallisoletanos en el primer cuarto de hora de partido (7-8). Incluso el Atlético Valladolid se puso con una renta de tres tantos en algunos tramos de la primera mitad hasta que se llegó al descanso con un 16-17, propiciado en parte por Nonó, autor de cuatro tantos.
Tímida reacción de los irundarras
Tras el descanso, el conjunto visitante comenzó tal y como había acabado el primer tiempo, anotando para irse en ventaja hasta irse a un 17-21 sin mucha oposición.
No obstante el empuje de la afición y el ánimo de los jugadores propició que los locales dieran la vuelta al marcador hasta situarse con un tanto de ventaja sobre el Valladolid (27-26), algo que no sucedía desde el primer tiempo.
La tensión y la intensidad del partido derivó en varias exclusiones, cinco para el Bidasoa Irún y nueve para el Atlético Valladolid, algo que se notó en el transcurso del encuentro con un conjunto local que parecía que se iba a llevar la victoria a falta de dos minutos gracias a un gol de Azkue desde los siete metros.
Sin embargo el Valladolid se sobrepuso a los dos goles de ventaja del conjunto local y en dos minutos frenéticos logró darle la vuelta al electrónico tras un tanto de Jorge Serrano a falta de tres segundos desde los nueve metros.
Con esta victoria los vallisoletanos se sitúan en décima posición mientras que los irundarras se quedan en la decimoprimera posición, sumando cuatro encuentros sin conocer la victoria.