Los primeros minutos del encuentro estuvieron dominados por el conjunto local que salió al parquet del David Santamaría con la idea de brindar una alegría a su afición, que al igual que el equipo afrontaba animosa en la grada el inicio del duelo.

Desde el inicio, el BM Guadalajara cerraba bien en seis metros y desarrollaba rápidas jugadas de ataque que destrozaban la defensa conquense incapaz de contener el juego local y que cometía en su intento por detener la avalancha morada cuatro infracciones sancionadas con lanzamientos desde los nueve metros, lo que permitía a los alcarreños poner en el minuto diez una ventaja de 4-1 que forzaba la solicitud de un tiempo muerto por parte de Lidio Jiménez, técnico del Ciudad Encantada.

Los cambios tácticos y las correcciones efectuadas en el receso por el entrenador visitante surtieron efecto en el juego conquense que ganó velocidad de ataque y mayor agresividad en defensa, conduciéndoles a reducir las diferencias y volver a meterse en la disputa del partido.

En los últimos minutos de la primera mitad el mejor juego del conjunto visitante sumado a la incapacidad de anotar por parte de los locales, que solo eran capaces de anotar un tanto en diez minutos, hacían que por primera vez los de Jiménez tomasen la delantera en el marcador, llegándose al descanso con un 12-13 que dejaba todo por decidirse para la segunda mitad.

Cuenca no aguantó el ritmo del partido

El inicio de la segunda parte dejó un duelo muy igualado, en el que los visitantes no supieron aprovechar la superioridad numérica para poner tierra de por medio en el luminoso.

Si los jugadores conquenses eran víctimas en ataque de sus propios errores, el ataque local era desactivado por la aparición del portero Oliva que realizó varias intervenciones espectaculares.

El encuentro entró en una fase muy física, lo que llevó a la exclusión de varios jugadores, momento en el que los jugadores de César Montes consiguieron hacerse con el control del encuentro y romper la igualdad que hasta entonces campeaba en el luminoso.

GlobalCaja empezaba a acusar el cansancio y su ataque perdía eficacia, mientras que los ataques de BM Guadalajara acababan en el fondo de la portería de un Oliva que también perdió su efectividad en estos minutos.

La ventaja de seis goles con que los morados afrontaban los últimos diez minutos les dio confianza, permitiéndoles realizar unos minutos de juego brillante y desenfadado ante el delirio de una grada que había vivido el final de los últimos encuentros con demasiada tensión.

La victoria da a los locales dos puntos importantes para escalar posiciones y colocarse en la parte alta de “su liga”, además del empuje moral que conlleva una victoria tan clara ante el otro representante del balonmano castellano manchego.

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Sobre el autor
Judit Blanco Manresa
Periodismo y Comunicación Audiovisual. Entrenadora y Jugadora de Balonmano.