El municipal de O'Gatañal, que se vistió de gala para el encuentro, fue el escenario de un partido vibrante y emocionante con final agónico en el que gallegos y andaluces se repartieron los puntos, aunque los locales lo tuvieron muy cerquita tras perder una ventaja de tres goles en los cinco últimos minutos y desperdiciar una pena máxima con el partido finalizado, la presión y la necesidad local, claves en el desenlace del encuentro.

Primera mitad vibrante

Como era de esperar, la afición canguesa respondió masivamente al llamamiento del club, conscientes de la importancia del partido a disputar y la necesidad imperiosa de conseguir los puntos para empezar a mirar hacia arriba.  Esa presión se notó desde el comienzo del encuentro ya que durante los primeros compases, ambos equipos se mostraban muy erráticos de cara a portería y la igualdad fue la tónica predominante (8-8, min.20) hasta que en el último tercio de la primera parte los cangueses consigueron ponerse tres goles arriba y posesión, sobre todo por la aportación de Suso Soliño que tiró del carro ante el desconcierto visitante (12-9, min.23).

Era momento de poner tranquilidad y cortar la mala racha visitante, por lo que Quino Soler solicitó tiempo muerto para recomponer a los suyos, consiguiendo con creces el objetivo ya que endosaron un 0-4 de parcial que anuló la ventaja de los de Pillo, poniéndose por primera vez por delante en el marcador (13-14 min.59), aunque en un arreón final los locales consiguieron las tablas a 14 par irse al descanso en lo que parecía un presagio de lo que iba a suceder durante la segunda mitad.

Segunda mitad, calco de la primera

Arrancó la segunda mitad de forma similar a la primera, aunque en este caso los visitantes empezaron a mostrarse algo más certeros en el arranque (15-16, min.5), pero fue un espejismo ya que el portero local Pedro Hermones echó el cerrojo a la portería canguesa y ayudó de forma notable en la reacción local que con rápidos contraataques castigaba la portería visitante, abriendo una brecha considerable en el marcador mediada la segunda parte (min 45. 22-18).

Parecía que el partido se empezaba a decantar hacia los gallegos ya que tras el tiempo muerto solicitado por el míster malagueño para intentar frenar la sangría, los locales se mostraron certeros y no se dejaron sorprender por las variantes ofrecidas por los pontanos, de forma que a falta  de cinco minutos del final la distancia seguía siendo considerable (min 55. 25-22) y parecía suficiente para llevarse el encuentro ante una afición que apretaba de lo lindo para motivar a su equipo en la lucha por mantener la distancia en lo que restaba de partido.

Como era de esperar, Quino Soler solicitó tiempo muerto para jugársela a la desesperada ordenando defensa presionante en toda la pista fijando especialmente a Muratovic y David García, algo que desconcertó a los cangueses que no sabían como platear el nuevo dibujo táctico y en rápidas acciones el eterno Chispi asumió la responsabilidad anotando dos goles que dejaban la ventaja local en la mínima expresión (25-24 min.57).

Pillo, se vio obligado a pedir tiempo muerto a tres del final para recomponer la situación y tras la reanudación Suso Soliño se jugó un mano a mano desde el extremo con un De Hita que se mostraba intratable, la rápida contra fue culminada con un lanzamiento contundente del máximo goleador Asobal, Novica Rudovic, que ponía las tablas en el marcador a falta de un minuto para la conclusión. La remontada estaba hecha y tocaba gestionar los últimos segundos en los que los locales disponían de posesión para poder llevarse el partido.

Mientras la grada se caía animando a los suyos, llegó la polémica acción en la que tras un golpe de Rudovic sobre David García, los árbitros acabaron pitando penalti y descalificante para el jugador montenegrino. Como no podía ser de otra forma, este encuentro se iba a decidir en una acción en la que irremediablemente uno de los dos protagonistas acabaría siendo un héroe, y en esta ocasión ese mérito se lo llevó Álvaro de Hita que sacó el lanzamiento de un Alberto Casares que asumió el reto y que hasta ese momento había anotado 2/2 desde el punto de penal.

Los jugadores pontanos celebraron sobre la pista el punto conseguido como si de una victoria se tratara ya que cinco meses después volvían a anotarse puntos en el casillero como visitantes, mientras que la desolación se hacía hueco en la escuadra canguesa que vio como se le iba de las manos un punto en un encuentro en el que tuvo muchas opciones de ganar, incluso con el tiempo acabado.

Tras la disputa de este encuentro, AX AVIA Puente Genil mantiene las onceava posición en la tabla con 14 puntos acercándose al pelotón de la zona media de la tabla, mientras que Frigoríficos Morrazo mantiene la penúltima plaza con 8 puntos merced a la derrota de BM. Benidorm que perdió su encuentro como local frente a BM Huesca y que cierra la clasificación con 7 puntos.