Junto a Greg Van Avermaet, bien se podría decir que este veterano ciclista, campeón del mundo en 2012 y uno de los mejores ciclistas en las Clásicas de las Ardenas de la historia, ha sido el dominador de las Clásicas de Pavés. Aunque nunca se le dieron mal los adoquines, se ha terminado transformando en un clasicómano, y no del tipo de Flecha Valona o Lieja-Bastoña-Lieja, sino del tipo del Tour de Flandes o la París-Roubaix, aunque no participó en la carrera francesa.

Gracias a esta transformación, consiguió una épica victoria en el Tour de Flandes, en el que atacó a 60 kilómetros de la meta para acabar venciendo en solitario. Además, también se llevó la victoria en la Amstel Gold Race tras batir al sprint a Michal Kwiatkowski, consiguiendo así su cuarta victoria en la clásica de Valkenburg (Holanda), mismo lugar donde ganó el Mundial de Ciclismo de 2012. A esas dos victorias hay que sumarle un triunfo en la segunda etapa de la Vuelta a Suiza, en la que se impuso al sprint al neozelandés Patrick Bevin y otra victoria parcial y la general de la Driedaagse De Panne. También consiguió buenos resultados en la E3 Harelbeke y en la Dwars Doors Vlaanderen (A Través de Flandes), en las que fue segundo, en la primera de ellas por detrás de Greg Van Avermaet y en la segunda por detrás de su compañero de equipo Yves Lampaert.

Respecto al resto de carreras que disputó, no consiguió resultados de mayor importancia. Su calendario de vueltas por etapas estuvo formado por: Vuelta a la Comunidad Valenciana, París-Niza, Vuelta a Bélgica, Hammer Series, Vuelta a Suiza, Tour de Francia, BinckBanck Tour y Vuelta a Gran Bretaña. En todas estas vueltas por etapas consiguió un 4º puesto en la Vuelta a Bélgica, un noveno puesto en el BinckBanck Tour, siendo segundo en la última etapa, y dos top-15, uno en la Vuelta a la Comunidad Valenciana y otro en la París-Niza.

En el Tour de Francia no pudimos ver su mejor versión, ya que solo le pudimos ver entre los primeros en la decimocuarta etapa, con llegada en Rodez, en la que fue cuarto. También disputó otros tipos de clásicas, exactamente Kuurne-Bruxelles-Kuurne, Omloop Het Nieuwsblad Milán-San Remo, Flecha Brabanzona, Campeonatos de Bélgica, Clásica de San Sebastián, Mundiales de Contrarreloj por Equipos y de Ruta, Milán-Turín y Giro de Lombardía. En ninguna de estas clásicas consiguió resultados de importancia, aunque su equipo fue cuarto en el Campeonato del Mundo de Contrarreloj por Equipos. 

Conclusión final

Para tener 35 años y llevar varios años en el BMC sin lograr resultados de nivel, este año ha sido insuperable para Philippe Gilbert. Y ahora la pregunta, ¿conseguirá mantener este nivel en los próximos años?. Cierto es que el máximo dominador de las clásicas de este año, Greg Van Avermaet, no es tampoco el más joven, tiene 32 años, pero también hay corredores luchando por este tipo de carreras con cinco años menos que el belga, como son Oliver Naesen y Peter Sagan, quien este año no tuvo suerte, y sobre todo, uno que con 23 años ya está a su nivel, Gianni Moscon, al que nadie descartaría ver ganando el año que viene carreras como el Tour de Flandes. Seguramente Gilbert estará luchando por las clásicas el año que viene, especialmente el Tour de Flandes, pero difícilmente repita la exhibición con la que deleitó al público el año pasado.

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