La selección de Islandia llegaba con una ilusión desbordante a Rusia para la disputa de su primer Mundial en su historia. Nada debería cambiar ese ánimo tras lo acontecido en la fase de grupos. Pese a caer eliminados a las primeras de cambio, lo cierto es que han hecho un torneo más que digno en uno de los grupos más complicados del torneo. Ese grupo D, con Argentina, Nigeria y la solvente Croacia, ha apartado a los islandeses de pasar de ronda, aunque lo tuvieron en su mano hasta el último momento. 

Los de Heimir Hallgrimsson no han defraudado en su primera participación en un torneo de tal tamaño como este Mundial y, pese a quedar eliminados en primera ronda y como colistas del grupo, la realidad ha sido bien distinta. Llegaban hasta la última jornada de grupos dependiendo de sí mismos para acceder a la siguiente ronda pero toparon con el hueso del grupo, la selección croata. 

El torneo vikingo en el grupo de la muerte

Tras el sorteo muchos alzaron la voz acerca de que este grupo D del Mundial de Rusia era el grupo de la muerte, ese grupo en el que había que hacer las cosas muy bien para acceder a la siguiente ronda. La ilusión islandesa se medía a la fiabilidad croata, las individualidades argentinas y la potencia nigeriana. Un grupo muy duro en el que no se ha decidido nada hasta el último momento. 

La ilusión con la que los islandeses llegaban al torneo era abundante, y más, tras empatar en la primera jornada frente a la favorita para alzarse con el primer puesto (aunque la realidad haya sido otra), Argentina. Un tanto de Finnbogason neutralizaba el tanto de Sergio el "Kun" Agüero para que posteriormente la defensa se convirtiera en un muro infranqueable, incluyendo por supuesto a Halldorsson, guardameta que le paró una pena máxima a Messi para otorgar un punto que supo a gloria en el país

Halldorsson detiene el lanzamiento de penalti de Leo Messi / Fuente: Getty Images
Halldorsson detiene el lanzamiento de penalti de Leo Messi / Fuente: Getty Images

En la segunda jornada, los de Hallgrimsson se medían a Nigeria, en el partido que iba a suponer la primera derrota de Islandia en un Mundial. Los europeos caían por 2-0 frente a los africanos culpa de un doblete de Musa y se lo jugarían todo en el último partido frente a Croacia. Los croatas, ya clasificados como primeros de grupo, salían con suplentes en la tarde-noche de ayer, pero fueron superiores. Lo cierto es que ocasiones tuvieron los islandeses, pero el tanto de Gylfi Sigurdsson de penalti no fue suficiente para evitar la derrota por 2-1 que se produjo en los minutos finales. Esto, unido a la victoria de Argentina en el último instante también frente a Nigeria, dejaba como colista de grupo y sin ninguna victoria en su casillero a la selección vikinga

La afición, siempre fiel 

Pese a no conseguir ninguna victoria, la parroquia islandesa seguro que está muy contenta con el papel de su selección en el torneo mundialista. Estuvieron muchos minutos a un solo tanto de colarse en la siguiente fase y llegaron a la última jornada con plenas opciones de clasificación. 

La afición islandesa, siempre fiel a sus jugadores / Fuente: Getty Images
La afición islandesa, siempre fiel a sus jugadores / Fuente: Getty Images

Han aportado colorido a las gradas, han visto los partidos prácticamente la totalidad del país y han animado desde el primer partido hasta el último minuto del último, demostrando su compromiso con sus colores y sobre todo, la satisfacción con la trayectoria que lleva su selección. Han caído en primera ronda, como colistas del grupo, pero tienen motivos más que de sobra para estar contentos por todo lo logrado. Vikingos, cabeza alta