La Previa
Antes de este partido, el Real Salt Lake de Petke no había podido cosechar más que 3 puntos de los últimos 12 en disputa, y ello producto de 3 empates ante los San José Eartquakes, Colorado Rapids y el Eintracht de Frankfurt en un amistoso internacional. Los ánimos no eran los mejores, pero en condición de locales tenían que ir a por todo.
Por su parte, el Chicago Fire venía aún peor. No solo había caído goleado el sábado anterior ante Toronto por 3:0, sino que en los cuatro partidos anteriores a éste correspondientes a la Major League Soccer también habían resultado en derrota. Sin duda, la situación del equipo era y es crítica.
El inicio
Si el partido en sí fue disparejo, a pesar de que el score parece haber dictado cierta paridad, el primer tiempo fue todo lo contrario. La presión de los locales fue intensa prácticamente desde el primer minuto de juego, y lo demostrarían con ocasiones. El primer intento de peligro fue de Brooks Lennon, cuando en un pasaje al ataque estrelló un balón al poste tras un potente remate desde afuera del área.
Y mientras las arremetidas seguían, quien fuera el segundo mejor jugador del partido, el siempre peligroso Joao Plata, apareció con un remate foribundo que el portero Stefan Cleveland sacó con firmeza luego de que el atacante se encontrara el balón suelto tras un tiro de esquina.
En una distracción de los locales, cuando se jugaban los 43' del primer tiempo, Drew Conner tuvo la oportunidad de adelantar a los suyos con un cabezazo tras un saque de lateral, pero Rimando estuvo atento para desviar. Pero muy poco después, una combinación de los Salt Lake que empezó por Plata y terminó con un centro de Savarino directo a la cabeza de Kreilach, culminaría con el 1:0 en el marcador.
Susto de arranque, y Kreilach de nuevo
Ni bien iniciada la segunda parte Veljko Paunovic introdució un cambio que daría un giro momentáneo al encuentro. Bastian Schweinsteiger, alemán campeón del mundo el 2014, ingresaría por Corrales para dar un salto de calidad ofensiva al equipo, y vaya que lo hizo. No se habían jugado ni tres minutos del complemento cuando el volante, prácticamente de la nada, sacó un foribundo remate de más de 30 metros para marcar el 1:1.
Y si el Chicago Fire había parecido inofensivo en los primeros 45', ahora todo lo contrario. Tuvieron un poco más el balón, remataron más a puerta, y 'Basti' fue clave en dicho sentido. Un pase clave, un alto porcentaje de pases acertados en campo rival, y jerarquía fueron importantes para el crecimiento de su equipo.
Pero los locales volvieron a tomar la iniciativa rápidamente. A pesar de que los de Chicago ahora parecían un hueso más duro de roer, Salt Lake seguía siendo mejor en el trámite del juego. A los 57', una buena sucesión de pases en campo contrario con la visita descompensada, terminó en un buen remate de Corey Baird, y a pesar de que Cleveland (ya figura para este momento) llegó a atajar el remate, Savarino cogió el rebote y añadió a portería... Pero estaba en fuera de lugar. Gol anulado.
Sin embargo, a falta de casi 15 minutos para culminar el partido, apareció el gol triunfal. Savarino hizo una buena diagonal de izquierda hacia adentro, cedió el balón a Joao Plata hacia la derecha, quien centró a rastrón para que Kreilach, de nuevo, se estirase y de derecha marcase el 2:1 definitivo. Fiesta y algarabía en el estadio, el partido estaba así sellado.