Goleada de New York Red Bulls ante un rival que dio una de cal y otra de arena. Los visitantes realizaron una gran primera mitad en la que legaron con ventaja al descanso. Con Espinoza rindiendo a un gran nivel, los californianos estuvieron cerca de haber llegado con una ventaja mayor. Fue en la segunda parte cuando el bajón de rendimiento de los visitantes se hizo evidente y los neoyorkinos se convirtieron en una apisonadora, anotando cuatro goles prácticamente iguales y dejando retratada a la defensa rival.

San Jose se planta

El encuentro inicio de cara para San Jose Earthquakes que en los primeros minutos y sorprendiendo a su rival, consiguieron adelantarse en el marcador. Un contraataque en el que Espinoza consiguió superar en velocidad a su marcador y batir al guardameta con un disparo cruzado.

Este tanto no hizo cambiar el planteamiento inicial de New York Red Bulls que mantuvo el control de la pelota y con una gran intensidad en su juego, asedió la portería californiana, aunque no tuvo suerte de cara a gol. Fueron muchos los disparos, pero todos estos se marcaron fuera de los tres palos. La buena defensa del equipo visitante fue en parte la gran causante que los neoyorkinos no consiguiesen generar ocasiones claras de peligro.

Aunque en escasas ocasiones, los californianos estaban consiguiendo generar jugadas claras al contraataque, con un hombre que estaba destrozando a la defensa neoyorkina. El argentino Espinoza estaba consiguiendo superar constantemente al lateral de los locales, generando ocasiones de peligro y dando impresión de estar más cerca el gol californiano que el rival.

Sobre el ecuador de la primera mitad, las malas noticias legaron como nubes negras al conjunto neoyorkino. Floriant Valot, que volvía a ser titular tras su lesión de rodilla la pasada temporada, se tuvo que retirar por un mal gesto en la misma articulación, haciendo presagiar una nueva lesión para uno de los mejores jugadores de los neoyorkinos.

Los minutos pasaban y el planteamiento se mantenía sin que ninguno de los equipos pareciese declinar el juego en su favor. Los neoyorkinos controlando el balón y su rival buscando contraataques, no lograban dar con la tecla para decantarlo.

Se tuvo que llegar al tiempo de descuento para ver a ambos equipos generando ocasiones de peligro, donde los visitantes tuvieron las más claras con manos a manos con el portero, pero sus delanteros no estuvieron acertados.

RBNY certifica la goleada

La segunda mitad inicio con claro color neoyorkino. 45 minutos por delante y mínimo dos goles les separaba de tres puntos importantes para recuperar sensaciones. Esto provocó que a los pocos minutos del comienzo, Alex Muyl finalizase en gol una acción individual de Royer, que colocó un balón a la frontal del área con el que el estadounidense sólo tuvo que empujar.

Este tanto sirvió para dar alas a los Red Bulls e iniciar un asedio sobre la portería de unos ‘Quakes’ que comenzaron a dar imagen de cansancio. La falta de reacción de estos permitió que cada llegada local a la portería se convirtiese en una ocasión de gol, que hacía ver la pronta llegada de ese tanto que diese el vuelco al marcador.

Fue superado el ecuador de la primera mitad cuando el ‘Laboratorio de Armas’ dio su resultado con una jugada ensayada en acción a balón parado. Royer se hizo con el balón en línea de fondo y centro con tal suerte que el rebote benefició a Muyl para que este anotase con una volea.

San Jose Earthquakes tuvo entonces que dar un paso adelante y durante los siguientes minutos tomó el control de la pelota, y con trató de volver a mandar la igualdad al luminoso. Sin embargo, la escasa intensidad en el juego californiano hizo que sólo algún destello pusiese en leves problemas a la defensa.

Sin embargo, en los últimos minutos del partido, New York Red Bulls logró certificar la victoria con dos goles muy similares, prolongando así la crisis californiana. Sean David consiguió llegar hasta línea de fondo para colocar un centro al interior del área pequeña para que Bradley Wright-Phillips sólo tuviese que empujar el balón al fondo de la portería.

Sin apenas tiempo de reacción, una jugada idéntica pero por la banda derecha permitió a Murillo encontrar un espacio en la defensa y colocar un centro raso al área pequeña. En esta ocasión fue Royer el que apareció por esa zona para poner el definitivo cuarto gol. Un resultado que dio la primera victoria de la temporada para los neoyorkinos en esta temperada.