El Arsenal recibía al Burnley en el Emirates después de que ambos equipos consiguieran los 3 puntos en la primera jornada de esta Premier League. La afición local estaba impaciente por ver a sus nuevos fichajes tras el ilusionante mercado de fichajes que vivieron en el norte de Londres, mientras que los pocos aficionados visitantes esperaban un milagro de su equipo para sacar algún punto de un campo complicadísimo.

El partido tuvo un claro protagonista: Dani Ceballos. Los 83 minutos que estuvo sobre el verde el jugador cedido por el Real Madrid fueron un recital de fútbol. Aparecía en ambas áreas, se ofrecía, combinaba, sacaba limpio el balón en situaciones complicadas y levantaba del asiento al público con detalles de calidad exquisitos. Algo que no se veía en el Emirates desde hace mucho, mucho tiempo.

Primera parte de tanteo

La fluidez de juego en el primer tiempo brilló por su ausencia. El Arsenal se adelantó muy pronto con un gol un tanto raro de Lacazette, el galo maniobró con habilidad después de recibir un balón de espaldas servido desde la esquina por Ceballos.

A pesar de ir por delante en el marcador, los gunners no se encontraban cómodos en el terreno de juego. El Burnley presionaba bien la salida de balón y, aunque no forzaban errores importantes, sí que ensuciaban la circulación de balón del equipo local.

Consiguieron empatar los clarets con una jugada de balón largo hacia McNeil tras una recuperación en área propia. El balón llegó a Barnes tras un rebote en Sokratis, que bloqueaba un disparo, y el delantero consiguió su tercer gol en esta Premier.

Sin mucha más historia, se llegaba al descanso con empate. El Burnley colgaba al área sin demasiado sentido todos los balones que podía, mientras que el cuadro de Unai Emery intentaba dominar el juego, pero no lo conseguía.

Primeros minutos del tridente

El entrenador guipuzcoano no veía las cosas claras y tras el descanso decidió dar entrada a Nicolas Pépé para juntarlo por fin con Lacazette y Aubameyang. El jugador más caro de la historia del Arsenal fue de menos a más, empezó un poco perdido y desacertado, pero con el paso de los minutos se fue soltando y dejando algún detallito que ilusionaba a la afición local.

Con la entrada de Pépé, el Arsenal empezó la segunda parte con una actitud más agresiva y decidido a llevarse la victoria. Ceballos se hizo dueño del partido, pero seguía sin encontrar el momento para filtrar un pase decisivo a los tres de arriba, el entramado defensivo ideado por Sean Dyche estaba dando sus frutos.

Fue tras un robo en campo contrario del propio Ceballos cuando Pierre-Emerick Aubameyang recibió por fin un balón en zona de peligro y se inventó un golazo para decidir el partido y no dejar escapar del Emirates los tres puntos.

Los intentos del Burnley para volver a igualar el partido se limitaban a seguir colgando balones al área, aunque cada vez con más gente incorporándose. El Arsenal, aunque con problemas, logró aguantar las últimas embestidas y sigue con puntuación perfecta tras los dos primeros partidos.

Los 'gunners visitarán Anfield en el duelo más destacado, a priori, de la próxima jornada, mientras que el combinado de Lancashire tendrá otra dura prueba en The Molineaux.