Un partido para el anillo. Un partido para decidir quien es el mejor equipo de la Major League Soccer en 2019. Han sido muchos encuentros para dilucidar cuales eran los dos conjuntos que llegaban a este momento tan importante. Tanto Seattle Sounders FC como Toronto FC han disputado un total de 37 partidos (34 de liga regular y tres de MLS Cup PlayOff’s), pero ahora todo eso apenas tiene valor. Son 90 minutos por delante, posiblemente 120, los que serán necesarios para resolver esta duda.
Cada equipo ha demostrado en este tiempo todas sus cartas para llegar hasta este momento, aunque ya aquí y siendo el partido que tienen por delante, nadie es capaz de saber si los sistemas utilizados o el modelo de juego, serán los óptimos para proclamarse campeón.
Pese a ello, aquí van algunas de las claves importantes en ambos equipos, que ayudarán a decantar el resultado de un lado u otro y llevarlos a conseguir la segunda MLS Cup.
‘Playmakers’
Los dos finalistas tuvieron la suerte y/o acierto de contratar a un futbolista que se ha convertido en el eje del juego ofensivo y en la pieza más determinante para llegar al momento en el que están.
Nicolás Lodeiro del lado de Seattle Sounders FC y Alejandro Pozuelo por Toronto FC, son los futbolistas llamados a marcar las diferencias en la final. Estos dos jugadores han sido el pilar fundamental en ambos equipos para llegar donde están, marcando la diferencia y siendo determinantes.
El uruguayo tardó algunas semanas en entrar en la dinámica del equipo y en ser determinante, pero en cuanto lo logró se convirtió en una pieza clave para la llegada de los Sounders a la final de la MLS Cup. Su entendimiento con Ruidíaz y la dupla formada por ambos le dio al equipo (23 goles y 20 asistencias), que bien valen el lugar en el que están. Lodeiro es imprevisible en el área, con el balón en los pies puede ocurrir cualquier cosa y eso es de lo que tendrá que aprovecharse su equipo.
Pero el lado canadiense no tiene nada que envidar. Alejandro Pozuelo sólo ha necesitado una temporada para demostrar el gran acierto que tuvo Toronto FC en hacerse con los servicios. Determinante desde el primer encuentro, ha sido el futbolista más importante en el equipo, comenzando como asistente y generador de juego y terminando la temporada como el máximo goleador.
Con la ausencia de Altidore en la última parte de la temporada, mutó en ese futbolista determinante dentro del área que fue en el Real Betis y se convirtió en un falso nueve que además de asistir, marcaba. Si los canadienses quieren superar por segunda ocasión a los Sounders en una final de la MLS Cup, tendrán que encomendarse en la magia del español.
Fieles a su estilo
Ambos equipos han llegado hasta la final con estilos claramente contrapuestos, aunque ha habido momentos en los que han tenido que varias el sistema, buscando llevar el resultado en su favor.
Son los canadienses los que han mutado en más ocasiones en su estilo de juego durante la temporada, dependiendo al rival al que se enfrentaban. Sin embargo, en la gran mayoría de los encuentros han sido fieles al control de la pelota, al juego combinativo y de posesión, buscando la iniciativa y aprovechando de la superioridad técnica de sus jugadores en el centro del campo.
En ocasiones, cuando se han enfrentado a equipos que han tratado de contestarle el control de la pelota, Vanney ha sido capaz de realizar variantes e imprimir velocidad a su juego. Buscando superioridad en las bandas con acciones en velocidad o incluso retrasando la posición de Pozuelo para que tenga mayor presencia en la transición, es capaz de aprovechar las ocasiones que pueda generar. Ejemplo claro fue la victoria ante un New York City FC que le obligó a variar el sistema y adaptarse.
Por parte de los Sounders FC, el estilo es innegociable. La plantilla está diseñada para sacar su máximo rendimiento al contraataque, con jugadores que saben aprovechar los espacios a la perfección. En todas sus líneas, el equipo entrenado por Schmetzer tiene los jugadores para llevar a cabo este estilo a la perfección, con la velocidad en el juego y en la capacidad de decisión como armas principales.
Sin embargo, serán los locales los que tengan el mayor problema en este final. Juegan como locales y eso les impedirá hacer lo que más le gusta, correr. Los Sounders tendrán la clara obligación de llevar la iniciativa, ante unos canadienses que es más que probable que quieran pelearle la iniciativa. Ante esto, es muy probable que se vea un partido muy disputado en el centro del campo, en el que ninguno de ellos pueda encerrarse en su propio campo y ganará el que consiga aprovechar las escasas ocasiones que puedan verse
Defensas
Seattle Sounders FC
El conjunto de la ciudad 'esmeralda' ha tenido en la defensa uno de los pilares fundamentales para conseguir clasificarse a la final. Ya no sólo por el rendimiento de la línea de cuatro defensores, sino por todo el trabajo realizado por el equipo como bloque en estos PlayOff´s. Fruto de ello fue el partidazo realizado ante un LAFC a que consiguió maniatar y dejar prácticamente sin ocasiones de gol.
La presión en zona de creación será clave para ahogar el juego de los canadienses, aunque no será algo sencillo. Osorio y Delgado demuestran una gran movilidad y derroche en el centro del campo, lo que hace muy difícil que puedan maniatar a estos. ¿Dónde está pues la clave? ‘Ahogar’ futbolísticamente a Pozuelo. Al igual que hicieron con Vela en la final de conferencia, desconectar al jugar español del juego y aislarle del resto de los compañeros le daría más oportunidades de tener el encuentro a su favor. Sin embargo, la confianza puede ser su peor enemigo, la magia de Pozuelo podría aparecer en cualquier acción aislada y decantar el enfrentamiento.
Toronto FC
Una de las principales razones por las que los canadienses llegaron a este partido fue la contratación de un futbolista a mitad de temporada que le aportó, además de profundidad de banquillo, una opción de titular con un futbolista titularísimo. La llegada de Omar Gonzalez fortaleció la posición de central y con la presencia de Ciman y Mavinga, permitió al entrenador tener un gran número de variables, con jugadores ya experimentados. Esto le supo en una racha de resultados positivos que aún dura a día de hoy, con más de 13 encuentros sin perder de manera continua.
Toronto FC tendrá ante sí un reto importante, al enfrentarse a un ataque como el de Seattle. En esta ocasión no podrán copiar el planteamiento defensivo que les llevó a esta final, ya que el rival juega completamente diferente al de aquella ocasión. En aquella ocasión plantearon un sistema en el que mantuvieron al equipo muy junto para facilitar la presión y con la línea defensiva muy adelantada. En esta ocasión, de realizar este planteamiento caerían en el juego de su rival, que aprovecha a la perfección los espacios a la espalda de la defensa con la velocidad de Morris y la visión de Lodeiro.
Parar a este segundo sería otra de las claves. Más que parar, como se dice en el ‘argot’ futbolístico, como le dejen darse la vuelta y encarar portería, pueden darse por perdidos. La habilidad del uruguayo para ver espacios en donde otros no pueden y su velocidad de reacción hacen que sea un gran peligro del que los canadienses tendrán que preocuparse. Si Lodeiro no consigue ser determinante, el título estaría cerca de volver a Canada.