Empate en los últimos minutos del FC Dallas en un partido en el que tuvieron que superar dos goles de un Urruti que se apoyó en la ley del ex para adelantar al Impact y dejarle cerca de la victoria. Durante la primera mitad, ambos rivales dejaron ver más respeto que ganas por adelantarse en el marcador, dejando ver muy pocas ocasiones de gol entre ambos. Fue en la segunda parte cuando cayeron los goles, siendo los visitantes los que se adelantaron al aprovechar los fallos en la defensa de local. Pero los texanos no se vinieron abajo y asediaron la portería de su rival hasta que anotaron el empate, llegando incluso a contar en los últimos minutos con una oportunidad para haberse llevado la victoria.

Más respeto que goles

Encuentro muy serio durante los primeros minutos en los que ninguno de los equipos quiso arriesgar, manteniendo una sólida presencia en el centro del campo y apenas permitiendo espacios en la defensa. Fue FC Dallas los que, en estos primeros compases del encuentro, consiguió imprimirle un poco de profundidad a sus acciones, pero para nada generó ocasiones manifiestas de gol.

Poco a poco, esta rigidez defensiva fue quedándose a un lado y los dos equipos comenzaron a tener mayor presencia en el ataque, sobre todo con acciones por banda. Esto provocó que el partido se convirtiese en un correcalles con constante intercambio de llegadas a una y otra portería, pero sin profundizar a gol.

Con el paso de los minutos FC Dallas fue consiguiendo ganar metros sobre la portería, teniendo las mejores ocasiones hasta el momento. Primero Ondrasek con una acción individual y posteriormente Picault, consiguieron poner en riesgo la portería canadiense, pero el guardameta logró reaccionar con éxito en ambas ocasiones.

Montreal Impact, que con él transcurso del partido había visto como estaba siendo superado por su rival, comenzó a tener la pelota, dándole velocidad en la circulación, pero sin encontrar espacios. Mucho pase lateral de una banda a otra pero muy poco vertical, tratando de superar las líneas de presión locales.

No fue hasta los últimos minutos cuando los canadienses encontraron por primera vez un espacio en la poblada defensa rival, pero no tuvieron éxito de cara a gol. Un pase en profundidad a línea de fondo, tras el que Jackson Hamel puso un centro con el que el balón se paseó por la línea de gol sin que ningún compañero suyo llegase para empujarlo al fondo de la portería. Los texanos no se quedaron atrás en este período y buscó el gol que les diese la ventaja antes del descanso, pero este no llegó, provocando que el colegiado señalase el final con el marcador inicial en el luminoso.

Locura goleadora

Con el segundo tiempo, FC Dallas tomó el control de las operaciones y prácticamente desde el primer minuto asedió la portería canadiense, que solo podía defenderse despejando lo balones lo más lejos posible. Esto provocó que las ocasiones no tardasen en llegar y la más clara lo hizo antes de que se cumpliesen los diez primeros minutos. Un balón en profundidad a Barrios que, con un gran desmarque de ruptura se quedó en mano a mano con el portero, pero su disparo fue rechazado en el último momento por un defensor.

Esta ocasión despertó al Montreal Impact del letargo en el que parecía estar asumido con adelantando sus líneas de presión, consiguió tener más presencia en campo rival. Antes de que se llegase a la hora de partido, la sorpresa llegó al Toyota Stadium cuando el recién salido al terreno de juego, Okwonkwo, remató al palo un centro desde la banda derecho tras el que Urruti aprovechó para anotar a portería vacía. La ‘ley del ex’ se cumplía y el delantero argentino adelantaba a los canadienses ante su anterior club.

Los texanos no se echaron atrás con este gol y mantuvieron la presión sobre la portería del Impact, tratando de lograr el gol del empate. La ocasión más clara fue un disparo desde fuera del área a la salida de un saque de esquina que se marchó fuera por muy poco. Pese a la falta de acierto, las esperanzas se mantenían intactas, sólo faltaba el acierto de cara a puerta para conseguir volver a entrar en el partido.

Sin embargo, los canadienses volvieron a anotar en un nuevo despiste de la defensa local tras una jugada por banda izquierda de Brault-Guillard que centró al corazón del área. La defensa de Dallas no logró despejar el balón y este se quedó muerto a los pies de Urruti para que colocase el segundo tanto en el marcador y encaminase a su equipo hacia la victoria.

Pero FC Dallas continuó a lo suyo. Trabajando para conseguir recortar distancias en el marcador, aunque ahora el resultado fuese aún mayor. Con la entrada de Pomykal ganaron mayor control de pelota y sobre todo profundidad en sus acciones, haciendo inexplicable la suplencia del futbolista por segunda semana consecutiva. Lo intentaron una vez tras otra hasta que entrados en los últimos minutos del partido, su insistencia tuvo la recompensa en forma de gol.

Desde la banda derecha, Cannon apareció para colocar un centro al corazón del área en donde apareció ‘La Cobra’ Ondrasek para elevarse por encima de los defensores, y con un cabezazo inapelable, mandar el balón al fondo de la red. El delantero checo estaba siendo uno de los mejores de su equipo, imprimiéndole ganas e intensidad a sus compañeros.

Los minutos pasaban y llegados al tiempo de descuento, cuando todo hacía indicar que la victoria se marcharía para Canadá, apareció la figura del partido para los locales, Ondrasek. En una de las últimas jugadas del partido, el delantero recibió un centro raso en el punto de penal, pero en lugar de disparar prolongó la pelota para que Ricardo Pepi, en el segundo palo, rematase a gol para hacer el empate. El joven futbolista de 17 años se estrenaba así para dar un punto a su equipo en un partido de auténtico infarto.