Major League Soccer volvía a su temporada regular con el encuentro entre los dos equipos que se perdieron el #MLSisBack a causa del gran número de jugador con COVID-19. Nashville y Dallas vivieron un partido muy igualado en el que ambos equipos intercalaron momentos de dominio, compartiendo también la escasez de disparos a puerta. Se pudo ver algún disparo de peligro, sobre todo por parte de los visitantes, antes de que estos consiguiesen en los últimos minutos del partido adelantarse en el marcador con un contraataque de Accam.

Máxima igualdad sin ocasiones

Más de cinco meses sin jugar para estos equipos que en la vuelta a la competición se les pudo ver muy conservadores en su juego durante los primeros minutos. Salvo algún desplazamiento en largo de FC Dallas buscando la velocidad de Bario a la espalda de los defensas, no se vieron muchas llegadas a las inmediaciones del área rival. En este sentido, Nashville fue un poco más precavido, manteniendo el control de la pelota con mucha circulación, pero poca verticalidad. La gran mayoría de los pases eran en paralelo.

Con el trascurso de los minutos el partido se igualó en el centro del campo con los texanos reclamando el control de la pelota. Pero al igual que le ocurriese a su rival, no encontraba ningún espacio entre líneas para progresar con la pelota y eso generó las únicas acciones en las que se acercase a la portería rival continuaban siendo con un Barrios que hasta el momento estaba siendo el jugador más activo en ataque entre ambos clubes

Tuvieron que pasar varios minutos para ver la primera ocasión clara del partido. Exactamente fue después del parón para la hidratación cuando Nashville encontró por primera vez un espacio en la defensa rival. Fue Randall Leal en una acción individual con una diagonal desde banda izquierda llegó hasta el borde del área y sin dudarlo disparó a puerta. El balón fue dirigido al palo más alejado para el portero, pero este consiguió desviarlo con una gran estirada.

Esta ocasión obligó a FC Dallas a tener que dar un paso adelante antes del descanso si no quería que su rival aprovechase estos minutos para encerrarles en campo propio y generarle constantes ocasiones de gol. Dicho y hecho. Los texanos volvieron a la ofensiva e insistieron sobre la portería de un Nashville que, con algunos apuros, consiguió rechazar todos los balones que llegaron al área.

Sin goles y sin claridad en el ataque por parte de ambos equipos terminó una primera mitad en la que no se vio a ningún equipo superior al otro.

Solución desde la banca

En la segunda mitad el partido tuvo un inicio totalmente distinto al que pudo verse con anterioridad. Los dos equipos dejaron de lado el planteamiento conservador y se lanzaron al ataque en busca del gol que les adelantase en el marcador. Esto provocó que en los primeros minutos se viesen constantes llegadas en una y otra portería, aunque en ninguna de ellos consiguieron generar una ocasión clara de gol.

Pero con la falta de disparos a puerta, se retomó el desarrollo de partido de la primera mitad en la que ambos equipos se disputaban el control de la pelota, aunque en esta ocasión, FC Dallas el que llevaba la iniciativa. Con una mayor presencia en el ataque de los laterales consiguió abrir el campo y eso le llevó a lograr encerrar a su rival en campo contrato. A pesar de ello, salvo un par de disparos lejanos desde fuera del área no consiguieron poner en riesgo el resultado.

Superada la hora de partido, Nashville SC volvió a cobrar su cuota de protagonismo en el ataque volcando todo el juego en un Randall Leal que estaba siendo de lo mejorcito del equipo en esa faceta. Cada vez que el extremo costarricense controlaba la pelota, ya podían venirle uno o dos marcadores, que siempre lograba deshacerse de ellos y generar peligro sobre la meta texana. Cada minuto era más claro que costarricense era el jugador que marcaría la diferencia.

Viendo los buenos minutos de su rival, FC Dallas realizó varios cambios en el once, dando entrada sobre todo a jugadores en el ataque, viendo como poco a poco estaba perdiendo presencia en las acciones ofensivas. Estos cambios surtieron el efecto deseado y a partir de ese momento, los texanos se convirtieron en los protagonistas del partido, encerrando a su rival en campo propio. Sin embargo, hay algo que no consiguieron cambiar con respecto a los minutos anteriores, la ausencia de disparos a puerta.

Pero en los minutos finales del partido, cuando parecía que el gol de los texanos era la opción más viable, un contraataque de Nashville SC cambió todo por completo. McCarty recuperó una pelota y le dio un pase a Accam en el centro del campo. El extremo aprovechó su velocidad para dirigir una contra con la que llegó al borde del área con el control de la pelota, y sin pensárselo, disparó a puerta para anotar el gol de su equipo. Tuvo mucha suerte ya que su disparo tocó en un defensor y este se desvió lo necesario para confundir al guardameta.

Este gol dejó muy tocado al equipo local que intentó resarcirse en los minutos que le quedaban hasta el final del encuentro, pero no lo logró, y esto le llevó a caer derrotado en el reinicio de la temporada de MLS. Nashville consiguió de esta manera la primera victoria de su historia, dejando algunos detalles de un equipo al que todavía le queda mucho por mejorar.