Volvió el fútbol de selecciones a Sudamérica. Argentina y Paraguay volvieron al escenario internacional en el marco de una nueva ventana para las eliminatorias rumbo a Qatar 2022. El sueño de clasificar a la próxima cita mundial ya está en disputa, y el camino toma cada vez más color.
La albiceleste regresó a La Bombonera en busca de dar otro paso adelante, luego de iniciar la competencia con dos victorias. Con un equipo que cada vez se afirma más y que tiene a Lionel Messi como bandera, el seleccionado que dirige Lionel Scaloni enfrentó un nuevo reto para alimentar la ilusión mundialista. Con varios nombres habituales y el novedoso ingreso de Nicolás González por la ausencia de Nicolás Tagliafico, Argentina formó con Armani; Montiel Martínez Quarta, Otamendi, González; De Paul, Paredes, Palacios, Ocampos; Messi y Lautaro Martínez.
La albirroja, de visita en un territorio complicado ante un rival de jerarquía, tenía el desafío de superar este examen sin perder el invicto tras empatar y ganar en los primeros dos juegos. Previo a este cotejo, la última vez que Paraguay había visitado la Argentina por Eliminatorias, se llevó los tres puntos. Con el objetivo de dar un golpe como el de aquella noche, el equipo de Eduardo Berizzo salió al campo del Alberto J. Armando con Silva; Rojas, Balbuena, Gómez, Alonso; Gimenez, Cardozo, Villasanti, Á. Romero; Lezcano y Almirón.
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Un comienzo adverso pero la reacción llegó a tiempo
Como le sucedió en sus presentaciones pasadas, la albiceleste no entró con comodidad al partido. La visita se plantó mejor, su 4-3-3 les permitió disputar el mediocampo y, sobre todo, ejercer presión sobre el local. Además, los de Berizzo mostraron más agresividad desde el inicio.
No obstante, ninguno se imponía sobre el otro. Tardaron en aparecer llegadas claras de ambos lados, hasta que Miguel Almirón decidió encarar hacia adelante, generó la infracción de Lucas Martínez Quarta y consiguió un penalti a favor de su equipo. Ángel Romero definió con total templanza y adelantó a Paraguay en el marcador.
El golpe recibido, sin embargo, surtió efecto para la reacción local. La desventaja obligó a la Argentina a mejorar antes de que fuera tarde. Con mayor decisión para atacar, el seleccionado de Scaloni puso el pie en el acelerador y apuró la búsqueda del gol. En el medio de ello, tuvo que retirarse Exequiel Palacios por molestias físicas, y Giovani Lo Celso ingresó con buen ritmo a un duelo caliente.
Poco después, la albiceleste logró calmar esa sed por equilibrar rápido el resultado. Nicolás González, que tuvo dificultades para jugar por el lateral izquierdo (su posición natural es la de delantero), estampó con un excelente cabezazo el 1-1. Sobre el cierre de la primera parte, Antony Silva se lució para rechazar un potente disparo de Rodrigo De Paul, que buscó el segundo.
Argentina concluyó el primer tiempo con una mejor sensación que cuando lo comenzó. De cualquier manera, luego de unos 45' iniciales con sobresaltos, ambos seleccionados se marcharon al vestuario con el marcador igualado.
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El envión no alcanzó y Argentina topó con la barrera visitante
Los papeles de ambos elencos cambiaron: el local mantuvo el impulso que consiguió tras el empate, y fue a por todo en busca de ponerse en ventaja. Paraguay, que al principio estuvo adelantado en el campo y presionó en zona alta, renunció a una función más ofensiva para resguardar su área.
La versión argentina vislumbrada en el complemento fue similar a la que tuvo lugar tras el gol visitante, y sobre todo a la que los de Scaloni desplegaron después de la igualdad. La intención por ir a conseguir otro tanto fue clara.
Ni bien inició la segunda mitad, Lautaro Martínez tuvo dos ocasiones, una invalidada por fuera de juego. La imagen albiceleste era mejor. A los pocos minutos, incluso celebraron por segunda vez. Lionel Messi decoró una buena jugada colectiva, pero el festejo fue anulado por una infracción previa sobre Ángel Romero.
Argentina continuó con el arco de Silva en la mira. El visitante, que resignó más con el correr del reloj la pretensión de atacar, complicó el trámite para el local y bloqueó los accesos para Messi, Lautaro y demás estrellas.
El astro del Barcelona intentó más de una vez con lanzamientos de tiro libre, uno de ellos golpeó el larguero, pero no tuvo éxito.
Argentina no pudo doblegar a una valiente Selección de Paraguay, que al principio se ilusionó con un grito tempranero y luego se adecuó a las circunstancias para salvar un empate. El objetivo del seleccionado local era sumar los tres puntos, pero chocó con un adversario que lo sorprendió al comienzo, consiguió emparejarse pero después no encontró las soluciones necesarias para desbloquear el bloque rival y así imponerse.
El viaje hacia la próxima Copa del Mundo recorre sus primeros kilómetros, queda un largo trayecto por delante y la igualdad puede no ser lo ideal para la albiceleste, pero tampoco es un resultado desfavorable. De lograr un nuevo triunfo en Perú el próximo martes, el punto cobraría valor. Lo que sí adeuda el seleccionado argentino es una mejora en su juego, ya que se espera de él que sea lo suficientemente eficiente para que puedan atravesarse mejor juegos complejos como el último.
Paraguay se marcha de Buenos Aires con buenas sensaciones. Fue un adversario combativo y le generó peligro a una selección de figuras importantes, y como visitante. El martes próximo, cuando reciba a Bolivia, tendrá la chance de añadirle importancia al empate obtenido en La Bombonera.
Pasó otro capítulo de las disputadas, emocionantes y difíciles eliminatorias sudamericanas.