Victoria más sencilla de lo que demuestra el resultado para un Columbus Crew que a pesar de ello, de haberse ido a la prórroga en el último minuto del descuento. Durante la mayoría de la eliminatoria, el equipo local fue muy superior a su rival, a pesar de haber tenido que remontar el gol inicial de los neoyorkinos. Los visitantes cometieron un gran número de fallos tanto en defenso como en ataque, y eso terminó por costarles la clasificación a las semifinales y conferencia.

Columbus propone, pero no define

Columbus Crew SC era conocedor de su superioridad y desde el primer minuto salió a llevarse el partido, lo que demostró con un primer aviso de Zardes en la primera acción sobre la portería visitante que el guardameta atajó sin problema. Este primer aviso fue una clara imagen de lo que sería en encuentro, con unos locales teniendo un mayor protagonismo en ataque y un rival que trataría de aprovechar las ocasiones en las que estos fallasen, jugar al error. Sin embargo, fueron los neoyorkinos los que más errores cometían en la circulación y eso permitió a su rival hacer lo que mejor sabía, rápidas transiciones y contraataques con los que generar ocasiones manifiestas de gol.

Fueron pasando los minutos y el partido apenas varió. Los locales poco a poco sumaban metros como su de un partido de fútbol americano se tratase mientras que, su rival, estaba centrado en defender un resultado que por el momento no les era desfavorable. Aun así, el Crew tuvo un par de ocasiones a remates de cabeza de Zardes y Mensah que cerca estuvieron de convertirse en gol, pero que el portero visitante logró desbaratar.

Llegados al ecuador de la primera mitad, New York Red Bulls dio la sorpresa del partido al conseguir adelantarse en el marcador en uno de sus primeros disparos bajo los tres palos. Un adolescente como Caden Clark fue el futbolista que aprovechó un mal despeje de la defensa local que dejó el balón suelto en el punto de penal y con un disparo un tanto imperfecto, consiguió lo importante, anotar el primer gol.

Pero la alegría de los visitantes apenas duró unos minutos. En la siguiente jugada del Crew, Yearwood cometió un error infantil dentro del área que le costó a su equipo un penalti en contra. El centrocampista inglés arrolló sin necesidad a Pedro Santos, obligando al colegiado a señalar los once metros. Fue el mismo futbolista portugués quien se encargó de anotar, no sin suspense, ya que el portero se quedó a pocos centímetros de tocar la pelota, lo que colocó el empate nuevamente en el marcador.

Tras este gol, el partido volvió a abrirse, aunque en esta ocasión el protagonismo ofensivo fue para ambos equipos, aunque cambió el desarrollo del partido. Mientras que los neoyorkinos eran los que mantenían el control de la pelota y trataban de elaborar las jugadas, el Crew SC era el equipo que aprovechaba las transiciones rápidas y los contraataques para encontrar el gol que diese la vuelta al marcador. Sin embargo, ninguno de ellos consiguió el objetivo del gol y el partido llegó al descanso con el empate a un gol.

Los errores se pagan caros

Apenas necesito unos segundos Columbus Crew para consolidar su superioridad ante su rival y, aprovechando la caraja con la que estos salieron del descanso, dieron la vuelta al marcador antes de cumplirse el primer minuto. Lo primero fue un aviso con un disparo desde fuera del área que golpeó en el palo, y en la misma jugada, fue Ettiene Jr. el que en el segundo palo remató un centro desde el costado izquierdo y batió a Meara.

Este gol dejó muy tocado al conjunto neoyorkino que durante los siguientes minutos se convirtió en un convidado de piedra en un partido dirigido por su rival y en el que solo hacía que correr detrás de la pelota. Tan solo necesitaban tomar el control de la pelota y buscar la manera de conseguir un gol, que era realmente la desventaja que tenían. Sin embargo, apenas consiguieron verse un par de disparos desde fuera del área que no supusieron ningún problema para la defensa.

En el ecuador de la segunda mitad, aprovechando un despiste de la defensa visitante, Gyasi Zardes consiguió por fin aquello que estaba buscando, el gol. Con un centro desde la banda derecha, el delantero estadounidense apareció en el segundo palo y con un remate de cabeza al palo más alejando consiguió marcar el tercer tanto.

Con este resultado, New York Red Bulls se vio obligado a dar un paso adelante. Dos goles de diferencia era una distancia muy amplia que, con el juego desarrollado hasta el momento, ponía en una situación muy difícil al equipo visitante. Pese a esta circunstancia tardaron varios minutos en conseguir llevar la iniciativa y tuvieron que realizar varios cambios para darle mayor frescura al ataque. Fueron varias las ocasiones en las que llegaron a las inmediaciones del área, pero acusaron la falta de algo que llevan echando de menos desde el principio de la temporada, un goleador.

El partido entró en los minutos finales con un Columbus Crew muy cómodo con la ventaja y esperando la oportunidad de anotar un nuevo gol que fuese definitivo para el resultado. En varias ocasiones fueron capaces de llegar a portería, pero no tuvieron la contundencia suficiente para lograr el tanto. Sin embargo, a segundos del final del tiempo reglamentario, una acción sin aparente peligro sirvió para que los visitantes recortasen distancias. Un disparo de Stroud a portería y que White se anticipó a los defensas para meter el pie, engañar al portero y mandar la pelota al fondo de la portería.

Y la suerte estuvo cerca de los neoyorkinos unos minutos después cuando en una de las últimas jugadas del partido, Barlow volvió a pesar otro balón suelto en el interior del área rival, pero en esta ocasión su disparo fue desviado por un defensa, dejando el marcador como estaba y dando el pase a las semifinales a Columbus Crew.

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