Es un hecho, el Newcastle United regresa a la UEFA Champions League. Exactamente 20 años habrán pasado desde la última vez en la que los Magpies disputaron el máximo certamen europeo, y será la tercera ocasión en toda su historia que formen parte de este torneo.
Apenas un año y meses después de que se anunciara su compra por parte del Fondo de Inversión Público de Arabia Saudí, el Newcastle ha cambiado radicalmente su actualidad, pasando de un equipo que luchaba por evitar al descenso a uno que competirá ni más ni menos que en la Champions League e incluso, de no haber sido por el Manchester United, podría haber cerrado la temporada con un título.
¿Cómo se construyó el nuevo Newcastle?
En el mercado invernal de 2022, los nuevos dueños de los Magpies gastaron muchísimo dinero para armar una plantilla capaz de mantener la categoría. Apostaron por Eddie Howe como cabeza del proyecto y ficharon por casi cien millones y medio de euros, pero no han hecho un desastre como Chelsea o Nottingham Forest, fichando decenas de futbolistas, sino que invirtieron eso en jugadores puntuales.
Por ejemplo, fueron en busca de Bruno Guimaraes por 42 millones de euros, actualmente una de las figuras del equipo, para darle un salto de calidad a su mediocampo. Repatriaron a Kieran Trippier, quien regresó a la Premier League después de su paso por el Atlético de Madrid y consiguieron la cesión de Matt Targett, del Aston Villa. Además, invirtieron 30 millones en Chris Wood, pero el delantero no estuvo fino y solo convirtió dos goles esa temporada.
Para el año siguiente, ya salvados del descenso, comenzó la siguiente etapa que era dar el paso hacia Europa. A sabiendas de que Wood no había rendido lo esperado, apostaron muy fuerte por Alexander Isak, delantero sueco de la Real Sociedad, que llegó a Newcastle a cambio de 70 millones y pagó esa confianza con diez goles y dos asistencias en 26 partidos.
También fueron en busca de Sven Botman, defensor del Lille, por 37 millones, y el fichaje definitivo de Matt Targett. Como portero, decidieron ir por experiencia y calidad ya probada, y quién más que Nick Pope podía aportarles eso. Luego de descender con el Burnley y teniendo el Mundial de Qatar en el horizonte, Pope sabía que no podía regalar terreno en su lucha con Pickford por la titularidad en Inglaterra, por lo que abandonó Turf Moor y se marchó a los Magpies.
Un equipo confiable
Gracias a ese armado de la plantilla y un técnico que supo encontrar el estilo que necesitaba su equipo, desde la décima jornada en adelante, el Newcastle no se movió de los puestos europeos.
19 triunfos, 13 empates y solo cinco derrotas, apenas una más que el campeón de la Premier League, el Manchester City. Es decir, los Magpies apenas se fueron sin sumar puntos frente al Liverpool en dos ocasiones, Manchester City, Aston Villa y Arsenal.
¿Cómo le ha ido en Champions League?
En su primera participación, en 1997, quedó tercero del Grupo C, por detrás del Dinamo de Kiev y el PSV Eindhoven, posicionándose el Barcelona como cuarto. Pasarían algunos años hasta que, en la edición 2002/03, volvería a decir presente, esta vez quedando segundo de un Grupo E que integraban Juventus, otra vez Dinamo de Kiev y el Feyenoord.
El gran objetivo será, al menos, clasificar a octavos de final por primera vez en su historia, teniendo en cuenta los millones que pueden ingresar en busca de mantener este nivel europeo y que el Newcastle se convierta en un nuevo integrante del denominado Big Six de la Premier League.