Que un equipo Champions esté 14º en la tabla y sólo haya ganado un partido de sus últimos seis, dice mucho de cómo está siendo este primer trimestre de la temporada para el Gladbach. Y es que decepción y desilusión es lo que sienten en Borussia Park, tras ver a su equipo sin identidad y sin una idea de juego clara, llevada a cabo por André Schubert, que está salvando todas sus bolas de partido, evitando su cese. Tras varias temporadas con el Gladbach ahí arriba, es difícil verlo luchando por el descenso. Hoy se presentaba la oportunidad perfecta para rearcirse, e ir con algo de positividad al parón navideño.

Por otro lado, el Wolfsburgo que está pasando por una situación igual o peor que sus rivales. Los lobos han pasado una de sus semanas más intensas. Primero, el secreto a voces que es la salida de Draxler en el mercado invernal, se habla de una cesión al Sevilla de Sampaoli o de un traspaso que rondaría los 40 millones al PSG. Además de todo esto, se baraja la posibilidad de la destitución de Ismael como técnico, y la llegada del míster del líder de la segunda inglesa, noticia que pierde fuerza tras la posible negación del entrenador inglés. Y por último, la semana dio de sí, el fichaje de Bazoer, uno de los mediocentros más prometedores del momento que ingresará el en el conjunto alemán a partir del mes de enero, por 12 millones. La mejor noticia en medio de un caos.

Gol y a dormir

Con todos estos precedentes, comenzaba un partido donde parecía que se jugaban el orgullo para no ser la decepción de la primera parte de esta campaña. Y es que muy pronto se alteró el marcador. Era el minuto 3, en la primera ocasión del partido, tras un buen pase del propio Arnold, cuando Caligliuri hacía el primer tanto del partido, poniendo el 0-1.

Gol de Caligliuri Foto: bundesliga.com

Este gol fue la motivación perfecta para el Wolfsburgo, que dispondría de las mejores ocasiones con rápidas contras. Primero Caligliuri, de nuevo, pudo hacer su doblete sin embargo Sommer atajó su disparo. Más tarde sería Draxler, en la más clara del partido, quien erró y nuevamente no pudo ampliar la diferencia.  A partir de ahí se sucedía el juego lento, y la poca intensidad con tramo del partido un poco más intensos. De esta manera, llegaban las pocas ocasiones del Gladbach, tiros lejanos y sin peligro para el suizo Benaglio. Antes de finalizar la primera mitad, Seguin por un lado y Vestergaard por otro, tendrían dos grandes ocasiones para marcar para sus respectivos equipos, a la salida de dos córners. Con el 0-1, se llegaba al final de los primeros 45 minutos.

Reacción y contrarreacción

Robert Kampka daba inicio a la segunda mitad, que tendría la misma lentitud y baja intensidad que reinó en la primera parte. Sin embargo, el guión anotador seguía en la misma línea, ya que sólo pasaban siete minutos de la segunda mitad, cuando el menor de los Hazard lograba el el empate tras un balón rechazado, poniendo el 1-1 en el luminoso.

Se veía a un Gladbach dominante con el balón pero que no ocasionaba peligro, lo que les salió caro. Y es que tan sólo cinco minutos les duró la alegría del gol. En el minuto 57, el hipano-germano Mario Gómez, que cumplía 250 partidos en Bundesliga, anotaba un gol importantísimo, poniendo el 1-2, que valdría oro al final de los 90 minutos.

Mario Gómez celebra el segundo Foto: bundesliga.com

En ese momento, y con los deberes medianamente hechos, el equipo de Ismael optó por replegar líneas y defender lo que quedaba de encuentro. El Borussia, por fin, llegaba con peligro de manera sucesiva. Primero Raffael desaprovecha una gran ocasión en el minuto 63, pero un defensor consiguió blocar y despejar un gol cantado. En el 65, Gerhardt tenía otra ocasión para el empate pero se fue rozando el poste izquierdo de la portería defendida por Diego Benaglio.

El Wolfsburgo estaba desaparecido en términos ofensivos, y los de Schubert seguían en busca del gol. El capitán Oscar Wendt, tras un gran pase de Hazard, lo mejor del Gladbach en el partido, desparovechó una nueva ocasión enviando el balón por encima del larguero. Poco a poco iba apareciendo alguna ocasión de los de Ismael en la botas de Arnold, que se presentaba ante la zaga muy solo, pero sin mucho peligro, y con la mentalidad clara de mantener el equipo junto atrás.

Sommer, protagonista por sus paradas Foto: borussia.de

En los últimos cinco minutos, se produjo el intercambio de golpes. Primero Draxler y Caligliuri, para cerrar el partido, algo que no consiguieron gracias a dos paradas brillantes de Yann Sommer. Y en la última del encuentro, de nuevo, Wendt se llevó las manos a la cabeza al darse cuenta del remate que despejó un gran Benaglio.

Objetivo salvación

Se llegaba así, al final del partido, con tres puntos de oro para el Wolfsburgo que se sitúa 13º, a tres puntos del descenso. Y el Mönchengladbach, una posición por debajo, y de vacaciones para olvidar un inicio desasastroso en Bundesliga.

Dahoud lamenta el resultado Foto: borussia.de