Ambos equipos llegaban con la necesidad de sumar los tres puntos, ya que el RB Leipzig dejó dudas la semana pasada en la derrota en el BayArena, perdiendo la oportunidad de acercarse al liderato. En cambio, el Hamburgo, que lleva una temporada muy convulsa, ha mejorado su imagen con las incorporaciones del mercado de invierno y tras la victoria la semana pasada quieren seguir alejándose de las posiciones de descenso.
Acciones a balón parado que evidencian la evidente endeblez defensiva local
El partido comenzó con un ligero domino por parte del RB Leipzig pero sin crear sensaciones reales de peligro, ya que no tenía profundidad y cometían muchos errores en los últimos metros; esto lo aprovechó el Hamburgo con la movilidad de Bobby Wood, atacando la espalda de los centrales. En una de esas acciones, consiguió generar un córner que botó Nicolai Muller con el que, gracias a un potente cabezazo de Kyriakos Papadopoulos, el equipo hamburgués consiguió adelantarse.
Este contratiempo no consiguió activar al equipo de Leipzig y pocos minutos después, en otro saque de esquina, Walace consiguió adelantarse a toda la zaga para marcar el segundo gol con un certero cabezazo al segundo palo que Gulacsi no fue capaz de detener.
Solo habían pasado 24 minutos y por fin el RB Leipzig dio un paso adelante: la circulación de balón fue más rápida y una mayor profundidad de bandas se tradujo en varias acciones que no consiguieron materializarse. Pero a todo esto había que sumarle un nuevo contratiempo para Ralph Hasenhüttl, ya que Yussuf Poulsen, que había entrado sustituyendo a Upamecano, tenía que ser sustituido por un fuerte golpe en una acción anterior. El equipo no mejoró, incluso perdió la creatividad que daba el delantero danés y con esa pasividad se llegó al final de los primeros 45 minutos.
Partido trabado con una contra que sentencia el choque
La segunda mitad comenzó como había terminado la primera: mucha presencia del Leipzig en campo contrario pero no conseguían hacer llegar balones a su goleador, Timo Werner, que se desesperaba entre una maraña de defensores. El buen posicionamiento táctico del Hamburgo obligaba al rival a cometer errores en la circulación de balón que aprovechaban atacando la espalda, nuevamente, de los centrales.
Con el paso de los minutos el partido se fue haciendo cada vez más trabado y eso benefició al juego visitante, ya que pasaban los minutos sin conceder ninguna ocasión de peligro. Solamente se produjeron pequeñas acciones aisladas pero los dos goles encajados en la primera parte habían dejado muy tocado al equipo y fueron incapaces de rehacerse. En el tiempo de descuento, Aaron Hunt, que acababa de entrar al campo sustituyendo a un magnífico Bobby Wood, hizo subir al marcador el tercer gol de su equipo tras un contrataque que resolvió con mucha clase al hacer un quiebro al portero y empojar a puerta vacía el esférico. El colegiado ya no añadió más tiempo a un partido que se había resuelto claramente en la primera mitad.
Se aprieta la parte baja y se aleja el Leipzig del líder
Victoria merecida del HSV, que aprovechó la fragilidad defensiva del RB Leipzig en dos acciones a balón parado que decantó el partido en favor del equipo visitante. Las incorporaciones del mercado invernal han encajado a la perfección en el esquema de Markus Gisdol y ha dotado al equipo de seguridad defensiva además de aportar goles. Esto supone un balón de oxígeno al equipo del norte de Alemania pero no puede despistarse, porque la zona baja se aprieta con la victoria del SV Darmstadt 98 frente al Borussia de Dortmund. En cambio el RB Leipzig sigue generando dudas y tendrá que reaccionar pronto si quiere seguir luchando por el liderato de la competición porque en esta jornada se aleja a siete puntos de un intratable Bayern de Munich que, con dificultad, supo resolver el encuentro que le enfrentaba a otros de los equipos de la parte baja de la Bundesliga, el Ingolstadt.