Esta semana ha sido muy movida para el Werder Bremen. Tras la derrota el viernes que los alejó de la lucha por Europa, llegó la feliz noticia de que su leyenda Claudio Pizarro continuaría un año mas con la entidad verdiblanca, lo que alegró de gran manera a los aficionados tras el fracaso en la liga. Sin embargo, la alegría les ha durado poco, ya que este lunes su capitán Clemens Fritz anunció su retirada definitiva de los campos de juego tras finalizar la temporada, tras 17 temporadas de fútbol profesional, 11 en el club de su vida. Con 36 años y una lesión en el tobillo, el defensor ha decidido dar un paso al lado.

Este lunes, el jugador se presentó en rueda de prensa y expresó que, pese a sus deseos de seguir jugando, no podría recuperarse de su lesión de tobillo y no consideraba estar al nivel para seguir jugando en el primer equipo: "He tenido tiempo mientras me he lesionado para tener un buen pensar en mi futuro y escuchar lo que mi cuerpo me dice. Desafortunadamente, todavía tengo problemas con mi tobillo y eso significa que, a pesar de querer seguir adelante, no podré volver a estar en forma y no seguiré mi carrera más allá de este verano"; estas fueron las palabras utilizadas por el capitán del Bremen. Además, expresó su agradecimiento al club por la posición tomada y dijo que había sido más fácil tomar la decisión, ya que el equipo fue capaz de sustituirle durante su lesión, ocurrida el cuatro de marzo frente al Darmstadt, que terminó por apartarlo de los terrenos de juego de manera definitiva.

El director deportivo del equipo anunció en la misma rueda de prensa que la relación entre el jugador y el club no estaba acabada, ya que en los próximos meses se decidiría el nuevo papel del jugador en la institución, siendo considerado una de las leyendas del club.

Fritz defendió la camiseta del Werder Bremen en 368 ocasiones, 288 por la Bundesliga, anotando ocho tantos. Ganó una copa en 2009 y una supercopa el mismo año, además de alcanzar una final de Copa UEFA en la que fueron derrotados por el Shakthar, partido en donde Fritz portó la cinta de capitán. Sin duda, el Werder Bremen pierde a una leyenda, pero ganó a un aficionado más.