Joachim Löw, llegó a la selección alemana como segundo de Jürgen Klinsmann en Agosto de 2004, y se convirtió en seleccionador absoluto en la Eurocopa de 2008. Por aquel entonces, pocos apostaban a que Löw, entrenador humilde, más bien callado y que no había manejado nunca un club grande a nivel europeo, pudiera aguantar mucho tiempo como seleccionador de una potencia obligada a competir al máximo nivel en cada partido y en cada competición.
Cuando Löw empezó con la selección cambió totalmente el sistema de juego ya establecido. El seleccionador nacido en Shönau convirtió la selección alemana en una maquina ofensiva rompiendo así con su tradición defensiva. En el primer campeonato de Alemania con Löw a la cabeza se demostró que el "nuevo" iba a por todas, se consiguió llegar a la final de aquel campeonato pero lo perderían uno a cero frente a España. Pese a la derrota en la final Joachim dejó claras sus ambiciones y, además, se ganó la confianza y la credibilidad tanto de los aficionados como de la federación alemana.
De cara a la siguiente gran cita, el Mundial 2010, Löw, llevó a cabo una importante renovación del equipo, dando la oportunidad a jugadores jóvenes que habían de marcar el futuro de la selección. Neuer, Özil, Kroos, o Müller, fueron algunas de las jóvenes promesas que debutaron con protagonismo en aquella cita, donde dejaron buenas sensaciones. Aquella vez volvieron a caer otra vez ante España, en semifinales, una España que posteriormente ganaría el mundial. En aquella ocasión, Löw se rindió al juego de la selección española diciendo que ojalá algún día pudieran jugar como ellos. Ya en la Eurocopa 2012, con aquellos jóvenes más maduros y asentados en la élite mundial y las bases del juego ofensivo asentadas, los alemanes volvían a figurar entre los máximos favoritos, pero otra vez se quedarían a las puertas del éxito, al caer contra Italia en semifinales. Una sensación de decepción e incertidumbre empezó a sobrevolar a los alemanes, pese a esto la federación alemana de fútbol dejó a Joachim la oportunidad de realzarse en el mundial de 2014.
Finalmente, la oportunidad llegó y con una mezcla de estrellas de la élite y un juego arrollador en el sentido ofensivo ganaron el mundial, aquel dichoso título que tanto había costado ganar. Con jugadores como Kroos, Lahm o Gotze y con el liderazgo de Löw se consiguió ganar la tercera estrella para Alemania. Actualmente, todo el mundo está pendiente de lo que hará la selección puesto que, de nuevo, se colocan como una de las favoritas selecciones para alzarse con el triunfo.