El dominio, la constancia, la posesión arrolladora y la solidez defensiva fueron todas características con las que el Schalke 04 se puede describir en el primer tiempo del partido de la fecha 23. Los dirigidos por Tedesco salieron a su patio con toda la actitud y la calidad para poder llevarse los tres puntos y no sufrir mucho ante el equipo de Nagelsmann.

Once minutos tardó el equipo local en materializar su superioridad en el marcador. El Hoffenheim no podía hacer pie en el Veltins-Arena y se notaba increíblemente incómodo en la cancha. Los de azul aprovechaban esto para hilvanar jugadas por el medio e insinuarse en el arco de Baumann. En esas, Di Santo consiguió espacio para mandar un bombazo a portería que fue enviado al córner por el portero. En la jugada generada con este córner, el rebote fue enviado de nuevo al centro del área con un cabezazo, y como dicen por ahí, doble cabezazo en el área es gol. Kehrer, el joven defensor, saltó más alto que el resto y con un testazo imparable marcó el 1-0.

Kehrer marcó su primer gol en la Bundesliga 2017-2018 | Foto: @s04_es
Kehrer marcó su primer gol en la Bundesliga 2017-2018 | Foto: @s04_es

Los locales seguían empujando, parecían un león sin domar. Y solamente dos minutos más tarde, marcó el segundo gol. Embolo recibió un pase por banda y definió picándosela al portero. Poco sabia el suizo de que el gol seria anulado tras revisar el VAR y darse cuenta de que la pierna del delantero estaba en posición irregular. La visita se salvaba y tenía una segunda oportunidad.

Poco a poco los locales le prestaban el balón al Hoffenheim, pues los visitantes eran inofensivos con su plan de juego y mostraban las dificultades que tenían para manejar el esférico. La mejor prueba de ello se dio en el minuto 28, el portero Baumann empezó la jugada tocando en corto con uno de los defensas ante la presión alta del Schalke. El defensor central Vogt se enredó con el esférico, los nervios se apoderaron de su ser, y le regaló el balón a Embolo, quien solo tuvo que empujar la redonda dentro del arco en ausencia del portero.

2-0 en la pizarra y el primer tiempo entró en una laguna. El Schalke entendió que ya no tenía la necesidad de seguir apretando y buscando tan arriba, y la visita en ningún momento pudo acomodarse. Por esto, el balón iba de lado a lado, rodando con parsimonia y tranquilidad, como si a ninguno de los dos les interesara hacer más por el partido, por lo menos no en la primera mitad.

La segunda parte empezó algo más animada, pero la lesión de uno de los árbitros de línea enfrío los ánimos. Los primeros 10 o 15 minutos ocurrieron así, con dominio local y un conjunto visitante que tenía breves arrebatos ofensivos pero sin lograr dañar demasiado.  

Los últimos treinta minutos del encuentro fueron minutos de tensión pura. El conjunto visitante mejoró con los rápidos cambios de su entrenador, la posesión del balón era constante, el movimiento entre líneas era cada vez más punzante y los servicios al área buscando un cabezazo eran la vía de mayor peligro en ataque. Por su parte, los locales aguantaban los enviones del Hoffenheim con sus líneas muy juntas liderados por el gran comandante brasileño Naldo, y manteniendo siempre el dedo en el gatillo, pues Embolo era un peligro en la contra.

Así, ambos equipos estaban a la expectativa de lo inevitable, un grito sagrado, la conquista que acercara a uno de los dos a su objetivo, el anhelado gol. Y este no tardó demasiado. En el minuto 77 de la parte final, el Hoffenheim fue quien consiguió el premio. En esa calma tensa que se vivía en Alemania, un centro al área logró llegar a la cabeza del goleador croata Kramarić, que aprovecho el falló de Naldo y le dio un halo de esperanza al Hoffenheim.

El Schalke 04 volvió a ganar tras dos fechas perdiendo | Foto: @s04_es
El Schalke 04 volvió a ganar tras dos fechas perdiendo | Foto: @s04_es

El gol, a pesar de lo que todos pensaban, le lanzó un baldado de agua fría al partido. Los ánimos de ambos equipos bajaron considerablemente y el juego se tornó trabado. El ímpetu más que la paciencia, la fuerza más que la cabeza. El compromiso se llenó de faltas e interrupciones, tanto que el marcador no volvió a modificarse.

Finalmente, el Schalke logró levantar cabeza luego de dos partidos seguidos siendo derrotado y se ubica, ahora, en la posición número 5 de la clasificación, a la espera de que su perseguidor el Frankfurt enfrente al Leipzig el lunes. Por su parte, los dirigidos por Nagelsmann perdieron su octavo partido en la temporada y cayeron a la novena posición, alejándose cada vez más del sueño de competiciones europeas.