Nueva temporada y alcanzada ya la jornada seis del campeonato nacional de Liga, hay cosas que parecen modificarse poco respecto de la temporada anterior: el Atlético de Madrid mantiene, implacable, el ritmo marcado por el FC Barcelona y se sitúa en la segunda plaza de la clasificación empatado a puntos con el conjunto que entrena el Tata Martino. Los de Simeone cuentan sus partidos por victorias y eso, sumado al empate del Real Madrid con el Villarreal en la tercera jornada de Liga, relega a los blancos a la tercera plaza de la tabla. El duelo directo entre ambos podría propiciar que los 'merengues' rebasasen en la clasificación a su eterno rival en la capital, tal y como sucediese el pasado campeonato.

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Repetir esta dinámica será algo que el conjunto colchonero tratará de evitar a toda costa -potencial y moral no le faltan para poder lograrlo, mientras que el Madrid zozobra entre las dudas planteadas por su juego- pero a buen seguro, esta inercia no será lo único que los de la ribera del Manzanares querrán modificar respecto de anteriores campañas y es que la inmaculada ficha que Cristiano Ronaldo presenta frente al guardameta rojiblanco, Thibaut Courtois no es tampoco algo excesivamente halagüeño para los del Cholo. Cumplida la quinta jornada de la Liga BBVA, el portugués lleva ya seis goles, empatado a tantos con el máximo goleador del Atlético, Diego Costa. Y además, el luso amenaza con prolongar el impoluto historial que presenta frente a los colchoneros.


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Tres derbis tardó Cristiano Ronaldo en inaugurar una cuenta de goles asombrosa ante el eterno rival de la capital, un saldo anotador en consonancia con los números generales del crack portugués del Real Madrid. Nueve goles en nueve partidos ofrecen una clara idea de la eficacia goleadora del luso ante el Atlético de Madrid. La estadística se alza todavía más demoledora si se toma en cuenta únicamente la puntería de Cristiano cuando entre el marco de su particular objetivo se encuentra Thibaut Courtois, a quien se ha medido en cuatro partidos, anotando la friolera de siete tantos. Y es que el '7' blanco no ha faltado nunca a su cita con el gol cuando entre los tres palos se ha encontrado el meta belga.
Estreno más discreto ante De Gea
Los derbis disputados en Liga parecían no ser el escenario propicio para Cristiano, que después de dos encuentros ante el rival de la capital no había logrado sumar ni un solo gol; los triunfos por 3 a 2 y por 2 a 0 se conseguían gracias a los tantos de jugadores tan variopintos como Xabi Alonso, Álvaro Arbeloa, Gonzalo Higuaín, Ricardo Carvalho o una de las grandes pesadillas del por aquel entonces portero del Atlético de Madrid, Mesut Özil. El alemán le endosaba tres goles en cuatro partidos a David De Gea, convirtiéndose así en una de sus particulares bestia negras. Pero Cristiano sería incapaz de inaugurar su particular cuenta goleadora hasta que la Copa del Rey se cruzó en su camino y de nuevo, interpuso a los colchoneros en la senda del triunfo. Sendos goles del luso en la ida y en la vuelta de los cuartos de final (temporada 2010/11) les servían a los blancos para certificar su avance a la siguiente fase de un trofeo que acabarían conquistando.
Pero la Liga continuaba siendo la gran asignatura pendiente de Cristiano cuando el Atlético se plantaba en campo rival. Tercer derbi en Liga y esta vez serían los tantos de Benzema y, como no, Mesut Özil los que sentenciaban el triunfo 'merengue' en feudo indio. Hasta que llegó él.
Courtois, víctima predilecta
Tras dos temporadas en el primer equipo del Atlético de Madrid, David De Gea emprendía rumbo a la Premier League, más concretamente al Manchester United, donde este año disputará ya su tercera campaña como 'red devil'. Ese mismo año llegaba al club rojiblanco Thibaut Courtois, procedente del KRC Genk de Bélgica, su país natal. La llegada del guardameta belga, supuso un punto de inflexión en los enfrentamientos ante el Real Madrid, algo que ya quedaría patente en el primer duelo liguero que midió a los dos grandes de la capital española. Veinte de noviembre de 2011; la décimo cuarta jornada cruzaba a los dos equipos en una situación que se presumía desigual a tenor de la situación en la tabla de cada uno de los dos: los blancos llegaban como líderes, mientras que el Atlético de Madrid ocupaba la octava posición.
A pesar de que serían los rojiblancos, por mediación de Adrián, quienes inauguararían el marcador en el minuto 15, no tardaría lo más mínimo Cristiano en poner en marcha su particular maquinaria de bombardeo hacia Courtois con un doblete que redondearían Di María e Higuaín en el definitivo 4-1. En el citado encuentro, el de Madeira abrió el marcador y también lo cerraba mediante dos penas máximas ante las que nada pudo hacer el belga.
El siguiente derbi, disputado algunos meses después, no sería sino una ratificación de lo sucedido, esta vez en territorio indio, aunque con idéntico resultado y un mismo protagonista: Cristiano Ronaldo. El luso ampliaba el repertorio de sus posibilidades ante Courtois con un 'hat-trick'. El 0-1 llegaría mediante un soberbio lanzamiento de falta directa (especialidad que el portugués pone en liza ante el belga con especial acierto), frente al que ni siquiera pudo moverse el portero del Atlético de Madrid. El segundo tanto, el que supondría el 1-2 tras el anterior empate de los colchoneros, sería obra de un extraordinario lanzamiento desde fuera del área, que hacía enmudecer al Calderón. El tercero y último gol se certificaría en el minuto 83 desde los once metros, antes de que Callejón, al borde del final (minuto 87), sentenciase con el definitivo 1-4.

La inercia se mantiene con el fin de la maldición
La temporada 2011/12 culminaba con un bagaje más que notorio en el particular duelo entre Courtois y Cristiano Ronaldo: dos partidos, cinco goles. Pero el inicio de la siguiente, no sería ni mucho menos, más satisfactorio para el guardameta belga. El uno de diciembre de 2012 tendría lugar el primer derbi de la campaña en un Santiago Bernabéu que atestiguaba la ratificación del vencedor en el duelo entre extremo y guardameta. De nuevo mediante un soberbio lanzamiento de falta (el último que Cristiano había marcado era el conseguido ante el meta del Atlético en la anterior campaña), el portugués abría el marcador en favor de los suyos, un 1-0 que redondearía Özil, decidido a ser también la pesadilla de Thibaut como ya lo había sido de De Gea. Pero el belga tenía claro con quién seguía soñando, unaparticular malsueño que parecía prolongarse de forma eterna.

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Y es que ni siquiera el fin de una maldición que se había alargado durante 13 años en contra de los colchoneros le serviría a Courtois para evitar el zarpazo de Cristiano. La final de la Copa del Rey disputada el 17 de mayo de 2013 le sirvió a los hombres del Cholo para honrar muchas des su cicatrices porque las derrotas ante el eterno rival siempre dejan marcas imborrables. El tanto del crack portugués en el minuto 14 de partido, presagiaba un nuevo arañazo en el aguerrido corazón rojiblanco pero Diego Costa, actual pichichi del equipo y de la competición junto a Cristiano, devolvía una bocanada de aire a los suyos que Miranda se encargaría, durante la prórroga, de transformar en un merecido grito de victoria. Una victoria que para Courtois tenía un pequeño lunar: el enésimo golpe de Cristiano Ronaldo en forma de gol.
Cristiano le marca a Courtois casi la mitad de los goles del Madrid
No es difícil comprender el alcance de lo que Cristiano es capaz de hacer ante Courtois si se atiende a que el Real Madrid le ha marcado al meta belga 15 goles en cinco partidos, una media de tres tantos por encuentro. De esos cinco choques, el crack portugués del conjunto blanco se perdió uno, habiendo marcado, por tanto, siete tantos en cuatro encuentro, una media de 1.75 goles por partido. El '7' merengue le marca a Courtois, el 46.67% de los goles que le ha anotado su equipo. Una estadística que a buen seguro tratará de fortalecer, aunque, eso sí, regresando a la senda de un triunfo que se hace más que necesario para los blancos, en lo deportivo, en la tabla y cómo no, también en lo moral.