Resumen de los movimientos del CD Tenerife en el mercado de fichajes

Horas después del cierre del mercado invernal de fichajes, desde VAVEL analizamos y repasamos los movimientos del CD Tenerife para reforzar su plantilla. En este mes de enero, el club tinerfeño realizó hasta once movimientos en el equipo, movimientos comandados por Quique Medina y, según el propio club, con la aprobación del técnico Álvaro Cervera. Con estas bajas e incorporaciones los blanquiazules intentan apuntalar un proyecto que tiene como objetivo principal mantener la categoría, en una Liga Adelante más competitiva que nunca.

El equipo comenzó sus movimientos con bajas, alguna inesperada

Medio mes tardó el CD Tenerife en comenzar con los movimientos en el mercado invernal, y cuando lo hizo fue a base de bajas, alguna de las cuales sorprendieron a una gran parte de la afición, e incluso a los medios de comunicación. Con 15 días de mercado por delante, en unas pocas horas el club oficializó la baja de tres de sus jugadores en la disciplina blanquiazul.

El primero en salir fue el portero Sergio Aragoneses. El meta gallego había salido de los planes de Cervera muchas jornadas atrás, cuando dejó paso a Roberto en la portería canaria para no volver a disputar ni un sólo minuto. Su último partido con el Tenerife lo disputó el 13 de octubre, cuando el equipo chicharrero caía en el Heliodoro Rodríguez López por cero goles a uno en el choque frente al RCD Mallorca. A partir de ahí, salió completamente del equipo en beneficio del cancerbero icodense Roberto, que disputó todos los minutos desde entonces. Incluso el puesto de segundo portero le fue arrebatado, desplazándose con el primer equipo el meta del filial Nauzet. Mucho se especuló desde entonces con su baja en la plantilla, y más cuando el pasado 14 de enero el presidente del equipo, Miguel Concepción, declaraba a los medios la intención de no renovar a Sergio al finalizar la temporada. Sólo dos días después se hacía oficial la salida de Aragoneses del club, poniendo fin así a su segunda, y muy posiblemente última, etapa como blanquiazul. Algunos días después se hacía oficial la contratación del portero de Porriño por el Cádiz, de Segunda B.

Con la afición aún compungida por la salida de uno de los capitanes del primer equipo, ídolo de muchos, llegaba la salida de otro jugador del Tenerife. Pocas horas después de la baja de Sergio Aragoneses, el club hacía oficial la desvinculación de Óscar Rico. El extremo zurdo, que llegó el pasado verano al conjunto chicharrero procedente del Cartagena, no terminó de convencer al entrenador Álvaro Cervera, y nunca tuvo continuidad en el equipo. De esta forma, menos de siete meses después de su contratación, el ilicitano ponía fin a su relación con el CD Tenerife, quedando libre y fichando pocos días después por otro equipo de la categoría que se había mostrado interesado en los servicios de Rico: el Real Jaén.

Sólo dos horas después de la salida de Rico, llegaba la sorpresa en el Callejón del Combate. El lateral zurdo Raúl Llorente, defensor habitual la temporada pasada y que la jornada anterior había sido titular, se desvinculaba del equipo para partir rumbo al fútbol griego, donde fichó por el AEL Kalloni. Sin duda ha sido la salida más sorprendente en mucho tiempo, y un gran sector del aficionado blanquiazul mostró su pesar por su marcha.

Cambio de planes en las prioridades

Con la baja en la plantilla de Raúl Llorente, el club cambió rápidamente sus prioridades en el sondeo del mercado. A pesar de que desde el club se había comentado que la prioridad era la contratación de un delantero que disputara la titularidad con Aridane, la salida del lateral zurdo provocó que los movimientos fueran encauzados a cerrar esa parte del campo.

De esta manera se producía el regreso de un viejo conocido de la parroquia blanquiazul: Ayoze Díaz. El lateral zurdo tinerfeño, que dejó el CD Tenerife en el 2003 y se encontraba actualmente sin equipo desde que el pasado verano el Deportivo de la Coruña decidiera prescindir de él, se convertía así en el primer fichaje del club en el mercado invernal. Su llegada, que ya había sido sondeada en verano, era buscada como remedio a la salida de Llorente, para poder contar con otro lateral de experiencia contrastada.

Con el lateral izquierdo contratado, se recuperaban prioridades que, más allá del tan deseado delantero, pasaban por contar con otro portero de la categoría para que le disputara el puesto a Roberto, dejando así a Nauzet con tiempo para poder seguir creciendo al contar con minutos en el filial. De esta manera, el portero elegido finalmente fue Diego Rivas, segunda incorporación del equipo, quien se encontraba cedido en el Eibar por parte el Elche. Rivas, que no había contado con minutos en el club vasco, donde sólo había disputado un partido de liga, consiguió que se le liberara de esa cesión para recalar, de nuevo a modo de préstamo, en el club tinerfeño.

Nueva salida sorpresiva

La cuarta salida de la plantilla blanquiazul otra vez fue una sorpresa cuando, en medio de negociaciones para cerrar alguna incorporación más, el Valencia entablaba negociaciones con el Tenerife para cerrar la vuelta a casa del otro lateral zurdo con el que contaba Cervera, Salva Ruiz. Con 360 minutos disputados en las primeras 23 jornadas de la temporada, el equipo che, con un viejo conocido tinerfeño como lo es Juan Antonio Pizzi al mando, entendía que, si bien la salida de Llorente le ofrecía la posibilidad al joven Salva de obtener minutos, la llegada de Ayoze Díaz volvía a cerrar esa puerta. Por ello, el conjunto valenciano acordaba con el Tenerife el fin de la cesión de Salva Ruiz, que volvía a casa para jugar con el Valencia Mestalla, convirtiéndose de esta manera en la cuarta baja blanquiazul.

Dos incorporaciones para cerrar la plantilla y una salida anunciada

Cuando la afición se mostraba preocupada ante la salida de Salva Ruiz, preguntándose si en los pocos días de mercado el equipo intentaría avanzar a por otro lateral con el que dar por cerrada la parcela defensiva, el club tinerfeño daba por buena la cobertura ofrecida por Moyano, Cámara y el recién incorporado Ayoze, junto a la posible participación en algún momento de jugadores del filial, como es el caso de Josito. De esta manera los chicharreros continuaban con sus planes para incorporar a algún jugador más con el que dar por finalizada su incursión en el mercado.

En dos días de movimientos frenéticos, el Tenerife conseguía cerrar la contratación de dos nuevos jugadores para dar por cerrada la plantilla de aquí al final de la temporada. La tercera incorporación del equipo fue otro tinerfeño, proveniente esta vez del Real Jaén. Se trató de Édgar Méndez, extremo zurdo que aterrizaba en la isla para cubrir el hueco dejado por Óscar Rico. El joven jugador tinerfeño recaló en el conjunto de su tierra a modo de cesión, ya que el Almería, equipo con el que el extremo tiene contrato, decidió cancelar su cesión en el Jaén para volverlo a ceder al club blanquiazul, que ya le había pretendido en verano.

El último en llegar, curiosamente, fue el que a priori era la primera intención del equipo: un delantero. Tras muchas negociaciones con varios jugadores, en los últimos días del mercado el Tenerife conseguí cerrar su cuarta incorporación, el delantero cántabro Juanjo, que llegaba a la isla tras desvincularse de la Ponferradina. El delantero, que firmó por lo que queda de temporada y otra más, llegó al conjunto chicharrero ante la falta de minutos que sufría en el equipo berciano.

Las últimas horas del mercado aún deparaban una nueva salida del equipo de Cervera. Tras rumorearse durante varias semanas, finalmente el delantero balear Guillem Martí se convertía en la quinta baja del equipo tras desvincularse de mutuo acuerdo. Guillem, que no había contado con los minutos esperados, ya había mostrado en anteriores ocasiones su malestar con la situación y finalmente tomó la decisión de quedarse libre para poder negociar con otros equipos. Ese mismo día, pocas horas después de su rescisión, se hacía oficial su fichaje por el Huesca, equipo que actualmente milita en Segunda B.