Mestalla se vestía de gala para acoger la vuelta de las semifinales de la Europa League entre Valencia y Sevilla. El ambiente en el feudo blanquinegro era digno de un encuentro donde en juego estaba una final europea. Miles de valencianistas e hispalenses soñaban con la final de Turín, un sueño que se le escapó al cuadro ché en un fatídico segundo.
Los aficianos valencianistas se volcaron en todo momento con el conjunto de Pizzi. Desde primeras horas de la tarde se concentraron en la Plaza de la Afición situada en la avenida de Suecia para respaldar a los jugadores en su llegada al campo.
Dentro del estadio se difrutó de una fiesta constante durante todo el encuentro. Sevillistas y valencianistas sabían que debían de empujar a su equipo hasta la final y, no pararon de animar a sus jugadores. El Sevilla contó con el apoyo de unos 6000 aficionados que dieron a Mestalla un color rojiblanco.
El Valencia comenzó el partido con mucha intensidad sabiendo lo que estaba en juego, pero las ocasiones llegaban de forma muy igualada por parte de ambos clubes. Tanto Jonas como Rakitic tuvieron la oportunidad de poner a su equipo por delante en el marcador en los primeros instantes del encuentro.
En el minuto 13 Feghouli, tras un buen recorte y disparo desviado por Coke, lanza el balón al fondo de la portería de Beto poniendo por delante al Valencia en el marcador. El sueño de la remontada parecía estar más cerca para la afición ché.
Con el gol de Feghouli el Valencia se crece y apenas deja tocar balón al conjunto sevillista. En numerosas ocasiones llegan a la portería rival, pero el guardameta portugues no les daba tregua.
En el minuto 25 llegó el momento esperado por todos los aficionados valencianistas. Jonas remató de cabeza un centro de Juan Bernat igualando así la eliminatoria. Beto se quedó cabizbajo tras el segundo tanto recibido, mientras que los jugadores y afición valencianista celebraban eufóricos el gol de Jonas.
Los dos entrenadores no descansaron en todo el encuentro. A Pizzi, a pesar de que su equipo estaba dando una buena imagen sobre el terreno de juego, se le notaba intranquilo. Y Emery, daba órdenes a sus jugadores para que reaccionaran tras el segundo tanto valencianista.
El Sevilla despertó a falta de unos minutos para el final de la primera parte. Reyes tuvo la oportunidad de anotar, pero un espectacular Diego Alvés logró despejar el remate del sevillista.
Ya en la sengunda mitad ambos clubes salieron a darlo todo, como si el partido se jugase de nuevo desde el minuto cero, pero sin ocasiones claras para ninguno de los dos equipos.
Llegó el tercero para el Valencia de la mano de Mathieu tras un saque de esquina. Beto se tapaba la cara destrozado.
Mestalla enloqueció tras el tercer tanto valencianista. Los aficionados blanquinegros animaban con mucha mas fuerza a su equipo viéndose cada vez más cerca de Turín. En cambio, la afición sevillista no podía creer que una semifinal tan favorable para ellos en un principio pudiera terminar así, pero intentaban animar y apoyar a los suyos.
El Valencia parecía tenerlo todo ganado y comenzó a ralentizar el juego. Diego Alves tuvo que ser atendido por una mala caida y Jonas fue retirado en camilla y sustituido por Barragan.
Minuto 94, a falta de segundos para terminar el encuentro y, cuando el Valencia parecía que se iba a Turín, apareció M'Bia para llevar a la gloria a su equipo. Ni el propio jugador rojiblanco se lo podía creer y, estuvo llorando de la emoción incluso minutos después de acabar el encuentro.
Final del partido y los jugadores del Valencia terminaron destrozados sobre el terreno de juego. Fue un golpe muy duro para ellos. No daban crédito a lo que acababa de suceder, vieron como la final se les escapó de las manos en el último minuto de partido.
Así celebraron los jugadores del Sevilla el pase a la final sobre el césped de Mestalla. Euforia, lágrimas de emoción, risas y agradecimientos a los aficionados sevillistas desplazados hasta Valencia ponían fin a una noche mágica para Sevilla.
El resto de imágenes aquí, en la fotogalería Flickr de VAVEL.com