Ante un equipo ordenado y con velocidad en el contragolpe, el Burgos se encuentra siempre con problemas. Y ante el penúltimo clasificado, no iba a ser la excepción. Los locales llegaron al área cántabra en múltiples ocasiones pero allí los defensas siempre se impusieron a la delantera del Burgos. Ésta era incapaz de encontrar el camino al gol. Por su parte, el Tropezón no inquietó a la defensa del Burgos en todo el primer acto, y ya en la segunda parte se limitó a cumplir el expediente y a aprovechar los innumerables errores en la entrega del Burgos en el centro del campo para salir al contragolpe.

Escaso bagaje, pero que le pudo costar a los locales los tres puntos. Dos salidas de Álvaro, las dos de cabeza al borde del área, y un remate de Rafa, que el arquero burgalés sacó bajo palos, pudieron ser mortales de necesidad porque corría el minuto 80 de juego. Y lo peor es que el Burgos no daba señales de perforar la meta del equipo de Tanos.

Muy mal partido del Burgos CF el que se jugó el Domingo por la tarde en "El Plantío" ante el CD Tropezón, y que finalizó con un empate a cero en el marcador. Sin apenas hacer nada en todo el encuentro, los tanariegos pudieron haber derrotado a los blanquinegros en dos jugadas aisladas. Les salvaron dos grandes intervenciones de Álvaro en las postrimerías del choque. Los chicos de Castaños apenas inquietaron al portero cántabro aunque, eso sí, dominaron el encuentro, sobre todo en el primer tiempo, cuando pudieron marcar en varias ocasiones por mediación de Cristian y Javi Hernández. Pero, una vez más, se tuvo que rendir a la evidencia de su incapacidad para desesperación de una afición que ya comienza a mostrar de forma clara su malestar con la marcha de un equipo con una irrefrenable tendencia a la autodestrucción y el ridículo.

Sin pegada y con muchos nervios

La historia del partido se resumió en dos palabras: imprecisión y nervios. El único jugador que puso un poco de cordura y calidad en el césped fue Moke. Su labor en el centro del campo es impresionante, pero está muy solo; totalmente desasistido en las bandas por Carralero y Hernández, con una defensa nerviosa, Andrés y Guillén están irreconocibles, y con jugadores con poca mordiente en el ataque. Un mal día lo puede tener cualquiera, cierto. Lo preocupante es la acumulación de esperpentos y despropósitos. Parece el sino de un equipo, el de Fede Castaños, que no pasa de ser discreto en su mejor versión. Pero que se convierte en infame en cuanto baja el pistón. Le cuesta horrores mantener el tipo, incluso con rivales endebles y frágiles como el Tropezón, cuando juegan enchufados y con los niveles de alerta activados. Pero se vuelve una caricatura de sí mismo en cuanto se deja llevar, y lo hace demasiadas veces, por la desidia.

Un partido apto para bostezar

Ante un equipo ordenado y con velocidad en el contragolpe, el Burgos se encuentra siempre con problemas. Y esta tarde, ante el Tropezón, penúltimo clasificado, no iba a ser la excepción. Los castellanos llegaban al área cántabra pero allí los defensas siempre se imponían a la delantera blanquinegra, haciendo inútil todo intento de adelantarse en el marcador. Ésta era incapaz de encontrar el camino al gol. Por su parte, el Tropezón no inquietó a la defensa del Burgos en todo el primer acto, y ya en la segunda parte se limitó a cumplir el expediente y a aprovechar los innumerables errores en la entrega del Burgos en el centro del campo para salir al contragolpe.

Escaso bagaje, pero que le pudo costar a los locales los tres puntos. Dos salidas de Álvaro, las dos de cabeza al borde del área, y un remate de Rafa, que el arquero burgalés sacó bajo palos, pudieron ser mortales de necesidad porque corría el minuto 80 de juego. Y lo peor es que el Burgos no daba señales de perforar la meta del equipo de Tanos.

La afición pidió la inmediata destitución de entrenador y dimisión de la Directiva

El peligro del Burgos sólo llegaba por la banda izquierda en la que se encontraba Fernando Carralero. La defensa del Tropezón, que llegó a acumular hasta seis jugadores, se bastaba para sacar, con más fuerza que criterio, todo el peligro que el Burgos generaba por la banda del extremo andaluz. El público empezó a mostrar su descontento y pidió reiteradas veces a la directiva que abandonara el barco burgalesista, porque, a juicio de este sector de la afición, la confección de la plantilla deja mucho que desear.

Sin un criterio claro, sin acierto en los pases, sin profundidad en ataque, con una defensa débil y con unas bandas y una delantera ineficaces poco se podía hacer en la tarde del domingo pasado, excepto pasar frío y acumular bostezos. El Burgos es un equipo lento y previsible en ataque, está moralmente tocado y los rivales lo saben. Cualquier pequeño error en el centro del campo y la defensa descompone al grupo y se muestra ante sus contrarios como una víctima propiciatoria. Menos mal que en el partido del domingo por la tarde el Tropezón pecó de falta de ambición y que técnicamente es un equipo muy limitado. De lo contrario, a buen seguro, ahora estaríamos hablando de una nueva derrota.

Así, y al término de esta jornada, el Burgos es décimo cuarto en la tabla, con 22 puntos, a 5 del descenso y a 4 de la promoción de descenso. El domingo que viene, los locales repiten en "El Plantío", en el primer partido de la segunda vuelta del campeonato, ante la SD Compostela. En la primera mitad del campeonato, los discípulos de Castaños salieron derrotados de San Lázaro en un mal partido.

Destitución anunciada y esperada

El Burgos CF a primera hora de la tarde del lunes, la destitución de su técnico, Fede Castaños, que no continuará en el cargo tras los últimos malos resultados del conjunto blanquinegro. En una nota colgada en su página web, el club ha informado de la rescisión "de mutuo acuerdo" del contrato del entrenador vizcaíno, al que agradece "muy sinceramente" su trabajo y su comportamiento durante todo este tiempo y le desea "lo mejor en el ámbito personal y profesional".

Las últimas derrotas ante el Atlético Astorga (0-1) y contra el Zamora (2-1) y el insuficiente empate cosechado el domingo ante el Tropezón (0-0) han precipitado los acontecimientos y en la reunión de urgencia celebrada el lunes por la junta directiva del club se ha acordado la no continuidad del técnico, decisión que se le ha comunicado posteriormente a Fede Castaños.

Ahora, el Burgos Club de Fútbol busca un nuevo entrenador que se haga cargo del equipo hasta final de temporada y trate de dar un vuelco a la delicada situación actual que tiene al cuadro blanquinegro a cuatro puntos de la promoción de descenso. Sobre la mesa los nombres de Fabri, Víctor Afonso (ex entrenador de Las Palmas B) y Gonzalo Arconada. Estos dos últimos entrenadores son los que más posibilidades tienen para hacerse cargo del club castellano e intentar enderezar el rumbo de la nave blanquinegra.

Puntuaciones VAVEL

Burgos CF (0) CD Tropezón (0)
Del Val 6 Iván 6
Andrés 3 Fernando 5
Manu Torres 3 Bustillo 5
Quesada 3 Estrada 5
Guillén 3 Luis Alberto 6
Moke 7 Pacheco 5
Beñat 3 Fresno 5
Gabri 2 Engonga 5
Gabri Gómez 2 Dani 5
Cristian 2 Prado 4
Javi Hernández 2 Marañón 4
Sustituciones
Carralero 5 Primo s.c.
De Vicente s.c. España s.c.
Jorge Sáez 4

Gimeno

s.c.