El Tropezón atraviesa actualmente una de las situaciones más delicadas en lo deportivo desde que en junio de 2013 consiguiese ante el Alzira -en la tercera ronda del playoffs de ascenso a Segunda División B- el retorno a la división de bronce. El conjunto de Lolo Herrera ocupa, tras 20 jornadas dispuatadas, la penúltima posición del grupo 1. Con 15 puntos, los amarillos se encuentran a seis tanto de la promoción por la permanencia (UD Somozas) como de los puestos de salvación directa (Atlético Astorga).
La pasada campaña, en estas mismas fechas, el CD Tropezón había disputado los mismos encuentros que en la presente temporada. En el grupo 1 se había disputado una jornada más, pero cada equipo había jugado un partido menos debido a que el número de equipos que componían el grupo era impar, y cada fin de semana descansaba uno de ellos. La gran diferencia con respecto al año pasado es el número de puntos: seis menos que 365 días atrás.
En la campaña 2013/2014, la entidad torrelaveguense se situaba a día 14 de enero en la decimosexta posición, con 21 puntos y en una plaza que de haber acabado así la temporada hubiese obligado al Trope a jugarse la salvación en la promoción por la permanencia. A pesar de ello, notable primer tramo del campeonato para los hombres de Lolo Herrera. Y eso, teniendo en cuenta que perdieron los dos primeros partidos del año ante Racing de Ferrol y Sporting B.
Invictos en 2015
En contrapartida, en este 2015 el conjunto taniego sigue invicto tras tres partidos jugados. Tras el empate a cero en Burgos en el encuentro inaugural del año y la victoria 1-2 en Astorga en la ida de los octavos de final de la Copa Federación, el Trope continuaba con su racha de imbatibilidad tras cosechar un nuevo punto en un feudo complicado como el Reino de León. Tras esta 'mini-gira' por Castilla y León, este domingo abrirá el año en Santa Ana ante el CD Guijuelo, segundo clasificado del grupo.
Repetir lo del pasado curso, principal objetivo
La temporada pasada, el Tropezón acabó consiguiendo holgadamente su primera permanencia en Segunda División B a tres jornadas de la conclusión del campeonato regular. Finalmente, seis puntos separaron al cuadro cántabro del descenso directo a Tercera, mientras que por estas fechas se encontraba uno por debajo de la salvación. Sin duda, una gran gesta para uno de los presupuestos más bajos de la categoría de bronce.
El objetivo para el presente curso es repetir la hazaña de 2014. De momento las cosas no pintan nada bien, pues acumulan ya casi 100 días sin conocer la victoria. No obstante, el fútbol y el Tropezón han demostrado en varias ocasiones que no entienden de lógicas ni de pronósticos, y quien sabe si al final de temporada el conjunto montañés acaba celebrando su segunda permanencia consecutiva en Segunda División B.