El playoff le abre las puertas al Huracán Valencia

El mejor equipo visitante, por lo que a estadísticas se refiere, visitaba todo un fortín como era el San Gregorio de Torrent, ante un Huracán Valencia que tenía encarrilada una racha positiva con hasta seis partidos sin conocer la derrota en las últimas jornadas. Por su parte, Pacheta y sus chicos de blanquiazul aterrizaban en Valencia con el ambiente mucho más caldeado, habiendo perdido la confianza en casa y no desplegando su mejor fútbol en los últimos partidos.

Control total por parte local, sin opción de reacción al Hércules

Los locales se mostraron firmes y con decisión en los primeros compases del encuentro. Además, al Hércules se le torcían las cosas con la pérdida de un jugador clave en su esquema tras una mala caída. Álex Muñoz tenía que retirarse en camilla del Sant Gregori, poniendo el miedo en el cuerpo a los aficionados visitantes desplazados a Valencia.

Un balón en el palo de Ruiz y las continuas llegadas a área de Chema significan el mandato en el juego del conjunto de Toni Seligrat frente a un equipo blanquiazul que se obligaba a meterse atrás e intervenir con despejes cualquier llegada de los valencianos. Sin reacción en zona ofensiva y sin fútbol en su juego.

El único tanto del encuentro llegaría en una de esas tantas llegadas del Huracán Valencia al área del Hércules en la primera mitad. Un balón parado botado por Javi Navarro, le servía a Fali para peinar el balón y que le llegase a las botas de Tomás Ruso, que libre de marca no fallaba ante Chema y pondría el 1-0 en el marcador.

Tras el gol, el Hércules despertó y, también a balón parado, crearía peligro por partida doble. Primero desde las botas de Javi Casares, que al botar una falta, un defensa de Huracán casi acierta a meter en su propia portería y, después, desde Pichu Atienza, que tras un saque de esquina apunto estuvo de poner el empate en el partido.

El Hércules puso las ocasiones en la segunda mitad

Pacheta alentó a sus hombres en los vestuarios y se vio un Hércules muy diferente tras la salida de vestuarios. Parecía que volvía el control del esférico y las ocasiones poco a poco se iban materializando. Sobre todo, una de Javi Casares, que tras una jugada de contraataque no acertaba en el remate cara a portería.

A continuación, los cambios del técnico burgalés en los visitantes dio algo de frescura. Cambios puramente ofensivos que aportaron mucho en esa faceta al equipo. Las ocasiones seguían apareciendo y el Huracán seguía evitándolos. Ni Sugi, ni Fernando, por partida doble, ni Portillo, supieron batir a Paco y el Hércules poco a poco iba reduciendo sus oportunidades de empatar el partido.

En el tramo final del partido, el Huracán volvió a controlar el esférico y a no sufrir en su área. Lo que obligó al Hércules a volverse a encerrar atrás y a perder las oportunidades para igualar el encuentro, que finalizaría con 1-0 a favor de los locales.

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