Por fin buenas noticias en el Real Madrid. Tras una semana entrenando al mismo ritmo que sus compañeros, Carlo Ancelotti anunciaba en la rueda de prensa previa al partido de vuelta contra el Schalke, que el ‘19’ blanco entraba en la convocatoria.

Jugará 30 minutos ante los germanos y 60 ante el Levante

Será un partido muy favorable para que el balcánico recupere sensaciones en un encuentro con poca presión, ya que la eliminatoria se presenta muy de cara para los merengues tras su victoria por 0-2 en Gelsenkirchen.

115 días han pasado desde aquel 16 de Noviembre en el que el croata sufría un arrancamiento del tendón proximal del recto femoral izquierdo en el partido de clasificación para la Eurocopa 2016 que su selección disputaba frente a Italia en San Siro. 

Luka, pieza fundamental en el engranaje blanco

El regreso de Modric le viene como agua de mayo a la dilatada sala de máquinas del conjunto  madridista. En los últimos encuentros, el equipo merengue arrastra una preocupante falta de elaboración en el juego, principalmente a la hora de enlazar el centro del campo con la ‘BBC’.

En los tres meses y medio en los que el croata ha estado de baja, los de Chamartín han bajado considerablemente el registro de goles anotados por partido. Hasta su lesión, el Madrid promediaba una media de 3.16 tantos por encuentro. Desde entonces, el registro se ha reducido hasta 2.30, dato que revela la tremenda importancia de Luka en la elaboración de juego ofensivo en el equipo.

Con la vuelta de Modric, los blancos recuperan al eslabón clave entre centro del campo y delantera que tantos quebraderos de cabeza le traen a Ancelotti en los últimos encuentros. Así pues, la vuelta del croata se antoja fundamental para el último tramo de temporada en el que los merengues intentarán recuperar la mejor versión de su juego, ese juego fluido y excelente que les llevó a coronarse como campeones del mundo no hace tanto tiempo.