"¡Volverás más fuerte!", "¡pronto volveremos a verte!". Estas son las palabras que se le suelen decir a alguien que acaba de lesionarse de gravedad, con el fin de hacer que el magullado tenga una recuperación más amena. Pero no siempre se vuelve pronto, ni más fuerte. No si te llamas Yeray Sabariego y tienes 21 años.

Pocos conocían a Yeray Sabariego hace a penas dos años y medio, concretamente cuando el Sabadell jugaba en Mendizorroza, en un partido en el que el equipo logró un empate in-extremis gracias a un gol de carambola de Kiko Olivas en el tramo final del partido. Muchos tampoco se acuerdan de ese partido, ni de qué importancia tiene, salvo Yeray, que debutó en Segunda División.

Todo parecía muy brillante y prometedor para el centrocampista, pero la vida no es siempre un camino de rosas, ni mucho menos. Y es que Yeray Sabariego se vio obligado a hacer frente a una larga lesión en el pubis, con la disyuntiva de operar o no operar, que tuvo al jugador de Badia prácticamente nueve meses sin jugar. Pero volvió, y sí: más fuerte, mucho más fuerte.

Yeray, en el último partido disputado en casa. Foto: Jordi Melé (VAVEL.com)

El de Badia debutó con Javier Salamero, pero quien realmente apostó por el fue Miquel Olmo. Pero este fue destituido, y el puesto de Yeray, que alternaba el segundo con el primer equipo, era una incógnita. Pero Alex Garcia también apostó por él, haciéndole incluso jugar de central.

Aprender del maestro para luego, tal vez, superarle. Yeray Sabariego aterrizó en las alineaciones para suplir al lesionado Juanjo Ciércoles, el maestro en cuestión. Una tarea difícil, que sin embargo el centrocampista está cumpliendo con creces, superando la gran parte de las expectativas que la parroquia arlequinada dipositó en un principio. Y es que este Yeray no es el mismo que ante el Alavés hace dos años y medio, ni el mismo que fue expulsado en el campo del Zaragoza, este Yeray ha madurado, llegando incluso a emular al propio Juanjo. Parecidos más que razonables, sobre todo en el aspecto de las tarjetas: Yeray ya suma seis en 11 partidos.

La revelación pide renovación, pero sobre todo la pide la afición. Yeray termina contrato el próximo 30 de junio, y es la principal apuesta de futuro del club, que no debe dejar escapar a un jugador que ya suena en clubs de más categoría. Un futuro prometedor, sin duda.