El pasado domingo la grada del Santiago Bernabéu disfrutaba con una goleada histórica y con cinco goles de un inconmesurable Cristiano. Hoy, tan solo tres días más tarde, vuelve la Liga en uno de los feudos más peligrosos siempre, Vallecas. Los hombres de Ancelotti deberán afrontar el encuentro con el mismo ímpetu que frente al Granada y seguro que tendrán que estar muy atentos a las siguientes claves.
¿4-4-2 contra la posesión rayista?
Cuando hace tres meses Modric y James sufrieron sendas lesiones, Carlo Ancelotti se encontró ante una difícil situación, ¿cómo recomponer el centro del campo? La prensa y los aficionados hacían cábalas con las posibilidades y junto a Kroos e Isco fueron variando Illarra, Khedira o Lucas Silva, causando ninguno una impresión ciertamente satisfactoria.
Tras una serie de malos resultados, con la vuelta de Modric hace dos semanas y de James la pasada jornada, el técnico italiano recuperaba a dos de sus puntales en el centro del campo. La duda venía ahora sobre qué hombre dejaría en el banquillo, pero las molestias físicas de Bale parecen apuntar a la opción del 4-4-2. La conjunción de Kroos, Modric, Isco y James en el mediocampo junto a Benzema y Cristiano en punta siempre ha dado resultado, y en el encuentro de Vallecas podría ser una fórmula ideal.
El conjunto de Jémez se ha caracterizado siempre por un buen manejo del balón y por el gusto de dominar la posesión. Es por eso, que jugando en Vallecas y ante un equipo que plantará cara en cuando a la disputa del cuero, la presencia de cuatro hombres en la zona central podría ser crucial. Se depara una bonita lucha táctica entre Ancelotti y Jémez.
La movilidad de Bueno, determinante
Otra de las armas del conjunto vallecano, y más aún recientemente, es su delantero Bueno. El madrileño, que fuera canterano del Real Madrid, atraviesa probablemente el mejor momento de su carrera. A base de goles se ha convertido en el auténtico ídolo de la hinchada rayista. Por muchos es recordado los cuatro tantos que anotó frente al Levante hace poco más de un mes.
Este delantero, que no destaca ni por su velocidad, ni por su remate, ni por su regate, es un jugador al más puro estilo de uno de sus seguramente ídolos, Raúl. Alberto Bueno tiene la capacidad de combinar entre líneas, desbordar a sus rivales, asistir a sus compañeros y como ha quedado demostrado, golear como un auténtico killer del área. La defensa madridista tendrá que estar muy atenta a la movilidad del actual máximo goleador nacional de Primera División, ya que probablemente Manucho actúe como “fijador” de los centrales y dé libertad al madrileño.
Carvajal y Marcelo, claves en el ataque
Con la antes comentada congregación de numerosos jugadores en la zona central, los costados podrían ser determinantes para el Real Madrid. La presencia de dos hombres de la talla de Carvajal y Marcelo se antoja vital, sobre todo en el aspecto ofensivo. La lucha en el centro del campo, la tendencia de Isco y James de “caer” al medio y la presencia de Crisitano en una zona más céntrica dejará los costados libres para la entrada de los laterales.
Carvajal y Marcelo deberán por tanto ser dos “puñales” con los que aniquilar a la defensa rayista, que seguro tendrá que estar atenta de los hombres de ataque blancos. Sin embargo, los defensores laterales madridistas no deberán desatender sus tareas defensivas, si no quieren que la velocidad de Kakuta y del probablemente titular Embarba les sorprenda.
Peligro vallecano a balón parado
Si los laterales madridistas tienen que estar atentos a las internadas de los veloces extremos rayistas, los centrales y el equipo blanco en general deberán prestar mucha atención a las jugadas a balón parado. Este tipo de acciones ha sido siempre uno de los grandes problemas para la zaga madridista, ya que en jugadas como estas las fuerzas se igualan y el peligro puede llegar desde cualquier lado.
Además, la presencia segura de Manucho en punta de ataque y la más que probable de Zé Castro y Abdoulaye Ba como pareja de centrales aseguran tres hombres con una fantástica capacidad aérea. Esto, junto a la presencia de Trashorras para lanzar las jugadas a balón parado provocan más de un dolor de cabeza en la planificación de estas acciones por parte de los técnicos rivales. Ancelotti tendrá que haberlas preparado minuciosamente con sus hombres durante estos escasos dos días de preparación para este encuentro.