Debates futbolísticos dialogaban sobre si se puede considerar a este Valencia como uno de los equipos revelaciones de esta temporada. Para unos el estar en la cuarta plaza es casi una obligación para los de la capital che. Otros, sin embargo, piensan que para resaltar su campaña los de Nuno deberían arrebatar la tercera plaza al ni más ni menos vigente campeón de Liga. Y en eso se encuentra. Está a cuatro puntos del Atlético de Madrid, aunque con un partido menos, ya que los colchoneros vencieron el martes a la Real Sociedad. Debates aparte, Nuno Espírito Santo está satisfecho con su labor. Cree que con la plantilla disponible su apuesta de juego es válida. Quizás no muy estética, pero desde luego hasta el momento los resultados lo avalan.
Prupuesta valencianista
Espírito Santo y su equipo han variado constantemente el esquema táctico hasta encontrar fiabilidad. El luso es un entrenador de probar, y aprender a base de errores. Eso no gustó del todo a la parroquia valencianista en el primer tercio de la temporada. El peor momento llegó en enero, con alguna derrota más de la esperada, Copa del Rey incluida y que dejó al Valencia en la cuneta. A partir de ahí se fueron encajando las piezas y parecía que se asentaba el 4-3-3, con los siguientes once jugadores: Alves; Barragán, Mustafi, Otamendi, Gayá; Fuego, Enzo, Parejo; Feghouli, Negredo y Piatti. Sin embargo, las bajas por lesiones y sanciones ha provocado una vuelta de tuerca más, y la pizarra en San Mamés podría ser 4-2-3-1.
No se le mete en ese juego de números al portero. Y en el Valencia tiene su razón de ser. Diego Alves es un seguro en la portería, y ya es considerado como uno de los mejores guardametas del mundo. Actualmente lleva 328 minutos imbatido. Koke fue el último en perforar la meta valenciana el pasado 8 de marzo. Desde entonces, ni Deportivo, ni Elche, ni Villarreal han conseguido batirle. Muy cerca del trofeo Zamora, hace una década que el Valencia no lo logra, cuando entonces lo hizo Santiago Cañizares. Unos datos en los que se extrae su gran hacer en los penaltis. Alves es un auténtico experto en abortar penas máximas.
No estará por lesión José Luis Gayá, quien está siendo una de las grandes sensaciones de la temporada. La Academia del Valencia parece experta en sacar buenos laterales izquierdos. Primero fue Jordi Alba, después Juan Bernat. Ambos destacaron y, como buenos trabajadores, recibieron sus ascensos. Ahora el dueño de la banda zurda es Gayá. Y ojo, algunos ya señalan al juvenil Antonio Latorre "Lato" como su sustituto. En su lugar entrará Lucas Orban, el quinto en discordia en la línea defensiva. No es un desconocido, pues ha participado en 17 de los 29 partidos disputados. Entraba sobre todo en la época en la que Nuno apostó por tres centrales.
Shkodran Mustafi y Nicolás Otamendi hacen una pareja de centrales infranqueable. Nuno ha charlado con ellos durante la semana haciendo especial hincapié en el trabajo que deberán de desempeñar para anular a Aritz Aduriz. El mister che considera al exvalencianista como el gran peligro del Athletic y pretende secarlo. Mustafi es un excelente cabeceador y va muy bien al corte, Otamendi se ha ganado el respeto del público por su entrega y coraje. Gusta el argentino.
Antonio Barragán está realizando un buen trabajo en el lateral derecho. Es más que aceptable su orden y disciplina defensiva, y se incorpora bien al ataque. Si tuviera un guante en su bota sus compañeros se lo iban a agradecer, pero le cuesta en ocasiones servir buenos balones.
Si la baja de Gayá es sensible, más lo es la de Dani Parejo. En el derbi de la pasada jornada ante el Villarreal vio la quinta amarilla y no estará en San Mamés por sanción. Parejo es el cerebro de Nuno, el encargado de hacer magia futbolística, y con su baja el técnico portugués podría realizar alguna variación en su esquema táctico. Según lo visto en los entrenamientos de esta semana, el dibujo podría ser 4-2-3-1. André Gomes será el encargado del doble pivote junto a Javi Fuego. Una pareja que ya se dio en el Valencia-Athletic de ida. Por aquel entonces Dani Parejo estaba lesionado. André no tiene especial habilidad en el último pase, pero sí otras virtudes como la verticalidad o aparición con peligro desde atrás. Fuego se esmera más en tareas destructivas.
La más que posible línea de tres que emplee Nuno por delante del doble pivote será la formada por Feghouli, Rodrigo y Piatti. Son básicos en la creación ofensiva. No apuestan todo por el punta, por lo que los espacios que crean arriba entre ellos son aprovechados muy a menudo por hombres que entran desde segunda línea. Sofiane Feghouli está cuajando una temporada aceptable, aunque las conocen mejores por Mestalla. Piatti no tuvo una llegada cómoda tras su fichaje, le costó entrar, pero ahora es un fijo en la banda izquierda, colaborando con goles y sirviendo balones. Rodrigo es un jugador de mucha calidad pero depende de cómo se levante ese día. Talentoso, pero irregular. Con Negredo como gran esperanza pero aún sin explotar, Paco Alcácer formará en punta de ataque.
El éxito desde la defensa
Los manuales futbolísticos siempre indican que una buena defensa es un buen ataque. Por ahí ha empezado Nuno a cimentar su Valencia. 22 goles en 29 jornadas convierten a los valencianistas en el segundo equipo menos goleado de la Liga, números sólo superados por el lider Fútbol Club Barcelona, que ha encajado 17. Quizás viendo también que el poderío ofensivo no se estaba encontrando entre sus mejores facultades.
Negredo no se está caracterizando por ser el 9 goleador que buscaba la escuadra valenciana. Lleva tan solo tres tantos. No pierden la esperanza en la ciudad del Turia, puesto que las estadísticas del vallecano indican que suele hacer grandes finales de temporada en cuanto a goles se refiere. Son 20 de 52 los goles que han conseguido los considerados delanteros del equipo del muerciélago. Los tres de Negredo, siete han marcado tanto Alcacer como Piatti, y con otros tres ha colaborado Rodrigo.
Nuno Espírito Santo ha inculcado a sus hombres que no desea una posesión baladí. Cierto es que la posesión implica, por lógica, mayores opciones de crear peligro y, por ende, empezar a defender tu arco, pero no es sinónimo de éxito. Por ello el Valencia Club de Fútbol se está caracterizando por hacer un juego más eléctrico, con transiciones rápidas siempre que el momento lo permita. Para ello le hace falta un punta con mucha movilidad que arrastre a los defensas y deje espacios para los hombres de mediocampo. Ahí se mueve como pez en el agua Paco Alcácer.
Lo que está claro es que Nuno Espírito Santo ha conseguido encajar las piezas para confeccionar un equipo fiable. Un conjunto que afronta el mes y medio de campeonato restante con aspiraciones instactas de luchar por la tercera plaza, aunque su objetivo sea sí o sí el obtener plaza Champions. Ya saben desde el cuerpo técnico que van a hacer falta más de 70 puntos. Van por los 61.
