"Éramos pocos y parió la abuela", pensarán los aficionados del Valencia. En medio del cambio de rumbo que ha emprendido el equipo, con Voro sentado de forma provisional en el banquillo hasta que Gary Neville se haga con los mandos y con un conjunto en caída libre, llega el Fútbol Club Barcelona con Messi, Suárez y Neymar en plena forma y dispuesto a alargar la nube en la que actualmente se asienta el conjunto blaugrana.
La MSN ha marcado 125 goles de los 160 que ha marcado el Barcelona en 2015
Los números hablan por sí solos. La MSN ha marcado 125 goles de los 160 que ha marcado el conjunto que dirige Luis Enrique en 2015. Una cifra astronómica que habla a las claras de la importancia que tienen los tres tenores no solo en cuanto al porcentaje de tantos anotados en su equipo, sino en lo que refiere al número. No en vano, Messi, Suárez y Neymar suman 30 goles en las 13 primeras jornadas de liga. Solo el tridente ha hecho más goles que cualquier otro equipo de la Primera División.
Messi, el catalizador
Es el eje de la 'MSN'. Su figura es tan grande que su sola presencia genera espacios para sus compañeros. Ha retrasado unos metros su posición y se ha convertido en una amenaza tanto como por presencia como por aparición por sorpresa. Ya no solo es un futbolista que hace goles y debora récords. Ahora Messi disfruta de la plena libertad de jugar por detrás de dos fenómenos a los que complementa y hace mejores.
Disfruta de la libertad de jugar por detrás de dos fenómenos a los que complementa y hace mejores
Los números del '10' tanto del Barcelona como de la albiceleste no se resienten. Es más completo pero sigue haciendo goles. Es más solidario en el trabajo defensivo y sigue despertando auténtico temor en los equipos rivales. Si el Valencia quiere frenarle deberá reducir el espacio entre la defensa y los centrocampistas. Messi es el amo y señor de esa 'zona muerta' desde que Guardiola le convenció para abandonar la banda y ponerle en el centro, luego fue el astro argentino el que nos convenció a todos.
Neymar, el desborde
Cada vez más maduro, más determinante y más consciente de lo que se espera de él. El ex del Santos es un híbrido entre el futbolista de fábrica y lo que se espera de un jugador brasileño. Su meteórico ascenso no ha pillado a nadie con el pie cambiado. De hecho, hasta su club de origen ha cobrado de su reciente nominación al Balón de Oro. Neymar simplemente está haciendo lo que siempre se ha esperado de él, está siendo uno de los mejores del mundo.
Neymar está haciendo lo que siempre se ha esperado de él, está siendo uno de los mejores del mundo
Pegado a la izquierda, atrayendo rivales y ensanchando el campo. Con finta, con desborde y con toda la amalgama de recursos que siempre le han caracterizado. Neymar es, además, un jugador que no se esconde. Ya nadie duda de que está entre los mejores y son muchos los que le catalogan por delante incluso de Cristiano Ronaldo.
La presente temporada está siendo la de su explosión definitiva. Ha logrado lo más difícil para un jugador de sus características, ser regular. Catorce goles en trece partidos es un argumento más que de sobra para que el Valencia refuerce también el flanco derecho. Sin Barragán por lesión y sin Cancelo por sanción, la banda izquierda será la gran amenaza del Barcelona en Mestalla.
Suárez, el mejor '9' del planeta
Todo es alegría para el delantero uruguayo. Llegó a Barcelna envuelto en la polémica por el mordisco a Chiellini pero se ha ido ganando a la afición del Camp Nou partido a partido, gol a gol. Tal vez sea el jugador del tridente que menos titulares acapara, quizá sea el que menos ruido hace, pero es fundamental, es la herramienta definitiva, la tercera pata del banco.
El trabajo de Luis Suárez no es solo el de hacer goles, su carácter se contagia
El trabajo de Luis Suárez no es solo el de hacer goles. Su labor se inicia en la presión, va arriba, cierra espacios tras el primer pase del rival y, una vez que su equipo tiene la pelota, se encarga de fijar a los centrales para que esta fluya en esa zona de tres cuartos. Por si todo esto fuera poco, su carácter se contagia y hace del Barcelona un equipo mucho más agresivo, más fuerte.
Todo esto no hace sino completar aquello que el charrúa lleva teniendo toda la vida. En el Ajax, en el Liverpool o en el Barcelona, en estático, al contragolpe o con juego de posición, a Luis Suárez le da igual. Su trabajo es meter goles y eso lo hace como pocos. Esta temporada ya ha hecho doce y no parece que se vaya a frenar. Si el Valencia quiere frenar a Suárez y a la 'MSN' debe cerrar los espacios entre líneas, colgar un rosario del larguero y esperar a que no tengan su día, algo que últimamente no suele pasar.