Con el nuevo año, los buenos propósitos y las intenciones positivas abundan entre la población. La entrada de un nuevo periodo de tiempo suele traer también de forma implícita una epoca de cambios, pero en el caso del Real Madrid los mismos han irrumpido con fuerza, sacudiendo los cimientos del club que rápidamente se ha repuesto dando respuesta a dichas permutas.

Ramis sustituirá a Zidane al frente del Castilla y Solari hará lo propio con el Juvenil A

Y es que todo se precipitaba desde que en la tarde del lunes, Florentino Pérez anunicase en una comparecencia de prensa la decisión de destituir a Rafa Benítez como entrenador blanco, dándole la alternativa tan solo año y medio después de iniciar en solitario su aventura en los banquillos, a Zinedine Zidane, que deja el Castilla para asumir el cargo de primer técnico en el equipo madridista.

Su vacío, además del de su cuerpo técnico, tendrá respuesta en la figura de un hombre de la casa. Y es que aunque no hay nada oficializado ni definitivo, el ambiente en los entresijos de Valdebebas en la tarde del propio lunes y la mañana del martes dejaba claro cuál sería el camino escogido por la entidad: promocionar a sus técnicos con mayor proyección dentro de la propia casa.

Y estos son Luis Miguel Ramis y Santiago Solari, que tras Zidane eran los grandes adalides de la casa blanca en cuanto a materia de técnicos se refiere. En el caso del argentino, incluso, se especuló con la posibilidad de que asumiera el cargo de segundo al mando junto al francés, pero será finalmente David Bettoni el que acompañe a Zidane en el banco, y no el ex futbolista merengue.

En cambio, donde si subirá Solari es al Juvenil A, dejando así el B y colocándose como segundo cabeza de serie de La Fábrica, que a partir de ahora comandará Luis Miguel Ramis. El catalán, que lleva tres años dirigiendo de forma magnífica al Juvenil A, recibe así su primera oportunidad como técnico de un equipo profesional, y será el encargado de comandar al Castilla en busca de una posición entre los equipos punteros del Grupo 2, y lograr así el anhelado ascenso a Segunda División, tras dos años en la división de bronce del fútbol español.