Después de una buena jornada de Copa y como regalo final de Reyes, el Rayo y el Atlético se citaban en Vallecas poco más de una semana después de hacerlo en Liga. Ambos equipos salían con cambios respecto a la última jornada de Liga. Concretamente, el Rayo con ocho novedades y por parte del Atlético solo repetía titularidad Savic. En los visitantes, además, estaba el aliciente de ver a los dos nuevos flamantes fichajes: Augusto y Krannevitter y al protagonista de la última semana en clave rojiblanca como titular: Thomas Partey

Guión previsible

Con estos precedentes comenzaba el partido y ambos equipos salían con las ideas claras y se presentaba un guión de partido que ha sido habitual en los últimos duelos entre ambos equipos en el Estadio de Vallecas: el Rayo controlaba la posesión sin prisa mientras que el Atlético se la cedía esperando algún fallo en la salida de los de la franja -vía también habitual de llegar al gol por parte de los rojiblancos en estos duelos desde que Simeone les entrena y Jemez entrena al Rayo-. 

Este fallo no llegó y el ritmo de partido fue muy lento debido a la falta de profundidad de ambos conjuntos: el Atlético presionaba bien y el Rayo no conseguía acercarse al área rival, pero cuando los visitantes recuperaban la presión tras pérdida de los locales era igual de buena y se volvía al punto inicial. Ante esta situación, en el minuto 30 Simeone cambió de banda a Carrasco, ya que no había conseguido crear peligro en izquierda.

No daría resultado y, además, cuatro minutos después llegaría el gol del Rayo: Nacho intercepta un pase de Thomas en tres cuartos de campo del Atlético y con un gran chut desde más de 20 metros superaba a Moyà. Después del esto, y al notar al Atleti algo tocado, los de Paco Jémez intentaron ampliar su ventaja pero no fue posible: primero con una contra que acabaría con el corte de Giménez de un pase desde el lateral de Miku que hubiese dejado solo a Manucho y después con un remate picado de Llorente que atajaría Moyà en dos tiempos.

Los visitantes también contaron con ocasiones para empatar: Carrasco remató tras pase de Óliver en el primer palo y Juan Carlos rechazó el balón. Posteriormente, un remate de Giménez que se marcharía por la izquierda de la portería. Así se llegaba al descanso.

Sustituciones determinantes

En la segunda parte, poco tardarían en aparecer los cambios. Exactamente diez minutos: el debutante Augusto se marchaba por Vietto y Óliver por Saúl. Simeone iba a por todas y no solo cambiaba un centrocampista por un delantero sino que además la entrada de Saúl por Óliver suponía cambiar un jugador con características de control a otro con llegada.

Los frutos de los cambios no tardarían en llegar y en el 66' los de Simeone empataban en un gol en que los dos jugadores de refrescos intervinieron: pase largo de Krannevitter para Vietto, que sienta a un recién salido Quini con un recorte y mete un pase atrás para que Saúl bata a Juan Carlos por abajo.

A pesar del empate, el Rayo no dejaría de intentarlo y de llegar al ataque, al igual que los colchoneros, y ambos equipos metieron un hombre de refresco a sus delanteras. En el minuto 75', Montiel entró por Miku por parte de los vallecanos y Jackson por Torres en el Atlético. El jovencísimo Montiel -17 años y jugador más joven en debutar en primera con el Rayo- dejó unos minutos muy positivos. Sin embargo, Jackson estuvo más desaparecido.

Esto no impidió al Atleti rondar el gol en varias ocasiones: primero con un disparo de Vietto que dio en el palo tras pararlo Juan Carlos. Cuatro minutos después, el portero de los locales volvería ser salvador tras arrebatarle el cuero a Carrasco en un mano. Y finalmente, un empate que le da ligera ventaja al Atlético pero que deja todo por decidir para el partido de vuelta. Los locales pueden estar satisfechos puesto que dieron la cara frente al líder de la Liga e incluso estuvieron por delante un tramo del partido.