71 días invicto. 8 partidos puntuando y tan solo, una derrota en Mendizorroza. Hasta este domingo. El Gimnástic de Tarragona supo imponerse ante el líder en su propio feudo. El cual había convertido en un auténtico fortín con tan solo la derrota ante el Mirandés por 2-3. Sin embargo el equipo tarraconense consiguió derrocar a un Deportivo Alavés al que la mala fortuna se cebo con él.
Javier Carpio adelantó al equipo visitante en el minuto 37 con un gol en propia puerta al intentar cortar un balón de José Naranjo. Luego fue Achille Emaná, al aprovechar un rechace de Fernando Pacheco en un mano a mano con Jean Luc, el que puso el 0-2 en el marcador. Manu Barreiro añadió emoción al encuentro al marcar el 1-2 al filo de los cinco minutos finales. Sin embargo, fue Stephan Emaná quien, gracias a un pase de su hermano, redondeó el resultado con el 1-3.
Una primera parte muy igualada
El Alavés lo intentó a lo largo de todo el encuentro. Quería acabar la primera vuelta de la Liga Adelante siendo el campeón de invierno con una victoria ante su afición. Pero el Nástic le arrebató su sueño. Con su sello de identidad en la defensa y con una agresividad en su línea ofensiva, que hasta ahora no se había visto, los de Vicente Navarro se plantaron en Mendizorroza para imponerse al líder y llevarse los tres puntos en un encuentro en el que la primera parte estuvo muy igualada, pero que en la segunda, los albiazules merecieron más.
Ambos equipos tuvieron en sus onces iniciales varias sorpresas. Para el equipo local, Gaizka Toquero fue titular y jugó los 90 minutos, después de haber padecido durante toda la semana un gran hematoma en el muslo derecho que sufrió el pasado sábado ante el CD Numancia. En las filas del equipo tarraconense volvió a la titularidad Cristian Lobato, después de una larga recuperación de una lesión de rodilla.
Comenzó el encuentro con intensidad. Ya en los primeros dos minutos el Alavés tuvo un córner a su favor y ya había tirado en dos ocasiones a puerta de la mano de Gaizka Toquero y de Dani Pacheco. Emaná, por su parte, también lo intentó en el minuto tres desde la línea de fondo, después de hacerle un fantástico regate a Pacheco.
Tal era la motivación y la adrenalina en el campo, que en el minuto 6 se produjo una mala acción por parte de Manolo Reina hacía Kiko Femenía al querer atajar el balón al borde del área. Dicha entrada dejó tocado al centrocampista, quien tuvo que ser sustituido por Facundo Guichón en el minuto 15.
Este toma y daca duró hasta el minuto 37. Momento en el que el lateral babazorro, Javier Carpio, intentando cortar un balón de Naranjo, metió en propia puerta el primer gol de los tarraconenses. A pesar del error del babazorro, el delantero recibió un gran pase en profundidad de Emaná y éste quebró con efectividad a Pacheco enviando el balón a la red.
La falta de acierto condenó al Alavés
Aunque tuvieron el marcador en contra, el Alavés continuó presionando y buscando el empate sin lograrlo. El Nástic perdió el orden y la implicación que mostró en la primera parte. Además, las faltas para parar a los albiazules se intensificaron.
Un penalti no pitado a Manu Barreiro en el minuto 28 pudo haber sido el empate de los albiazules. Sin embargo, es Emaná el que pone el 0-2 a favor del equipo tarraconense, gracias a un rechace de Fernando Pacheco en un mano a mano ante Jean Luc.
Los de José Bordalás no se dieron por vencidos y en el minuto 41, Barreiro recortó distancias en el marcador y puso el 1-2 gracias a un córner. Emaná despejó el balón del área pequeña pero llegó a Juli que chutó dando al larguero. El balón suelto se lo encontró el delantero babazorrozo y sobrepasó al guardameta tarraconense.
Las ocasiones para los albiazules no pararon en los siguientes minutos. Pero esta vez la fortuna y el acierto, que les caracterizaba hasta entonces a los babazorros, no les acompañó. Sin embargo, los de Navarro tuvieron una nueva oportunidad que no desaprovecharon. En una contra, los hermano Emaná se encaminaron hacía una larga carrera en la que Carpio y Fernando Pacheco poco pudieron hacer. Achille corrió por la banda hasta ponerse frente al guardameta. Mientras tanto, Stephan se situó en el lado izquierdo desenmarcándose de los centrales y recibiendo el pase de su hermano. De esta manera, el joven delantero redondeó el marcador y marcó su primer gol en la Liga Adelante.
El Deportivo Alavés acaba así con su buena racha que llevaba cosechando desde noviembre. Sin embargo, a pesar de la derrota, concluye la primera vuelta como campeón de invierno.
En el próximo partido, el Alavés volverá a jugar en Mendizorroza, ante el Huesca, que no conoce la victoria desde el 13 de diciembre. El Nástic, por su parte, se enfrentará al Albacete e intentará lograr su segunda victoria consecutiva para alcanzar los puestos de playoff.