Con el ascenso meteórico de Alcácer, su elección como capitán por delante del madrileño Dani Parejo y su desafortunada lesión en el tobillo, Negredo es el llamado a suplir esa carencia. Neville quiso que la experiencia fuese total y ante la suplencia de Parejo, decidió darle el brazalete al de Vallecas para que liderase dentro del terreno de juego. 

Este reparto tan poco ortodoxo de la capitanía parece dar sus frutos pues Negredo, consciente de la enorme responsabilidad que se cernía sobre sus hombros, cargó el estandarte de los ché rumbo hacia la portería defendida por Lux y logró sacar petróleo de un partido que auguraba otro resultado desastroso en Liga BBVA para los de Neville. 

El delantero de 30 años sufrió la caraja de la primera mitad, al igual que el resto de sus compañeros. El Deportivo hizo y deshizo con el balón a su antojo y en una rápida combinación en la frontal entre Luis Alberto y Lucas Pérez, permitieron a este último un mano a mano contra Ryan, que no falló el delantero de moda y supuso el primer tanto local.

Tras el descanso, los valencianistas encabezados por Álvaro Negredo salió con la determinación de perforar la portería de los coruñeses a toda costa. El de Vallecas es el tipo de ariete clásico que sólo mejora con los años. Emplean el sosiego y la fuerza ante la intrepidez y velocidad de aquellos futbolistas más jóvenes. Negredo está curtido y es un jugador con tablas. Para un partido como este, hacía falta poca vergüenza.

Su primer aviso llegaría en el minuto 79, en el que Negredo aprovechó un despeje fallido de Arribas para enviar un disparo que se marcharía por encima de la portería. Más tarde, el punta valencianista remachó de cabeza en una jugada que el arbitró consideró falta y, consecuentemente, anuló. Los obstáculos no pararon al vallecano que obtendría el premio del gol en el minuto 93. Dani Parejo, que había entrado al terreno de juego en la segunda mitad, puso un balón medido a la testa de Álvaro Negredo que fue a besar la red de los locales. Se desató la rabia contenida de todos los ché y celebraron con ahínco un punto que sabía a victoria. 

El trabajo no cesa para el Valencia, que continúa dando tumbos en la Liga BBVA, pero menos aún para un Negredo en alza. Estrena posición en el vestuario y lo hace de la mejor forma posible. Aunque el juego valencianista aún no acompañe, la mejor noticia para la parroquia ché es que Negredo siga a lo suyo.