Nada es lo que parece, todo es discutible, pero algo es verdadero eternamente. Observas y miras, pero no acabas de creerte lo que ves, porque todas las imágenes tienen déjà vu sin quererlo. Consecuencias que se vertieron como inesperadas pero que al final tienen un desenlace supuesto.
Si se observa la clasificación del Grupo VIII de Tercera División, podría decirse, a ciencia cierta, que la posición del Zamora CF es óptima e indiscutible con números en la mano. Curiosamente, contempla como su ventaja aumenta tras el empate cosechado por el equipo zamorano el pasado domingo, 12 de marzo, en tierras leonesas frente a Virgen del Camino (1-1) con respecto a sus inmediatos perseguidores. Los rojiblancos aventajan a sus rivales directos (CD Palencia y Gimnástica Segoviana) para alzarse al final de temporada con la primera plaza del Grupo VIII de la Tercera División en seis puntos cuando, dos jornadas atrás, era de cuatro.
Tampoco es discutible que la primera mitad del campeonato, el Zamora CF se mostró como un club sólido y superior al resto de rivales de su grupo. Pero tras tres victorias, dos empates y dos derrotas en los últimos siete encuentros ligueros, nada es lo que parece, o parecía.
Bien es cierto que los rojiblancos visitaron uno de los feudos más complicados del grupo; Los Dominicos. Estadio donde sólo Villamuriel ha conseguido ganar a Virgen del Camino en todo el campeonato. Circunstancia que no debe servir de excusa; si los chicos de Balta quieren conseguir su propósito este año (el ascenso a Segunda División B) deberán hacer frente a semejantes o superiores adversidades.
Con Rodri bajo palos como novedad, los rojiblancos arrancaron el duelo en tierras leonesas con un comienzo convincente; Rubén Moreno hizo diana aunque anulado por fuera de juego. A partir de ese instante, los credenciales de Virgen del Camino se solaparon en el terreno de juego; el partido se condujo por la senda del juego físico que interesaba al equipo leonés y el Zamora CF no obtuvo más bagaje ofensivo salvo una contra de David Álvarez en las medianías del primer tiempo.
El primer cross lo dió Virgen del Camino tras reanudarse la segunda mitad. Esau se aprovechó tras un saque de banda para dar ventaja a los leoneses. Un directo que arrodilló a los zamoranos y que a su vez sirvió para despejarle del letargo. Los zamoranos tiraron de coraje y empuje para empatar el encuentro con un jab de Coque; el salmantino igualaba la contienda de cabeza. Un golpe cruzado precedidos de dos ocasiones del Zamora CF por parte de Nata y Rubèn Moreno. El Zamora CF empató el encuentro de forma merecida.
Un intercambio del golpes fue la tónica predominante durante los siguientes minutos. Minutos que se le hicieron largos a los rojiblancos, sintiendo como sus fuerzas menguaban y observando como el rival se postraba más fuerte. Tirando de casta y coraje, el Zamora CF aguantó las embestidas del rival con un Rodri estelar bajo los palos. El Zamora CF supo sufrir para obtener un punto, sufrimiento del que deberá aprender cuando llegue el momento de la verdad si quiere volver a sentirse equipo de Segunda División B.